Capitulo veintiocho.

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—¡Sofia!- gritó en su cara al abrir la puerta y notar que era ella-. Creí que no vendrías.

—¿Y perderme la mejor cena de mi vida?- citó las palabras que Lucy le había dicho esa mañana-. Imposible.

Joe rió y la abrazó.
Sofia estaba emocionada por la cena en casa de Ben que Lucy había organizado. Llevaba una semana sin ver al grupo y era una gran oportunidad para estar todos juntos de nuevo. La cena no tenía ningún motivo en especial, pero de todos modos todos se encontraban emocionados.

—Hace mucho que no hablamos cariño. Pasa- Joe tomó su mano y caminaron por la sala-.

—Lo sé, lo lamento.

—Sé que no hablaste con nadie, tampoco con Ben. ¿Qué pasó? ¿Hablaste con Alex?

—Joe...

—Tranquila, Ben, Gwil y Rami fueron por unas cosas que olvidamos y por Phoebe. Solo estamos Lucy, Layla, tu y yo.

Al llegar a la cocina y era verdad las chicas hablaban animadamente mientras bebían vino.

—Sofi- Lucy saltó de su asiento para abrazarla-. Por un momento creí que habías muerto o que habías dejado el país y nos habías olvidado.

—No seas exagerada- rió-. Hola Layla.

—Hola hermosa. Al fin llegas- la abrazó-. Joe nos taladró la cabeza por casi una hora porque no llegabas- las tres rieron mientras Joe fingía molestarse-.

—Bueno, ya llegué.

—Si... y estabas a punto de comentarme la razón por la que no nos hablas hace casi una semana.

—Fueron tres días Joe- rodó los ojos divertida-. A veces se necesita un respiro y bueno, creo que era mi momento- se encogió de hombros-.

—Odio preguntarlo- dijo Lucy-. ¿Y Alex? ¿Qué pasó? ¿Pasó algo? ¿O simplemente todo sigue igual? Quiero decir... la noche en el bar me contaste todo y bueno, ahora la duda me está matando- soltó una risa nerviosa-.

La castaña caminó por la cocina y se servió un poco de vino, tomandose el tiempo de mirar qué se estaba cocinando mientras los tres la seguían con la mirada.

—¿Qué hay de comer?

—¡Por favor Sofia!- dijo Joe impaciente-. Espera- se acercó-, ¿Y ese anillo?

—¿Anillo?

Lucy se levantó de inmediato y tambien se acercó, los dos tomaron su mano y examinaron el anillo que Alex le había regalado.

—Sofia.

—Tranquilos, solo fue un regalo.

—Nadie te regala un anillo así porque si.

Ella se encogió de hombros y se sentó en la isla mientras Layla la observaba divertida. Luego de unos segundos en silencio comenzó a contarles lo sucedido lo más rápido posible, ya que los muchachos no tardaban en regresar y no quería que interrumpieran nada.

—Bueno eso salió mejor de lo que esperaba- exclamó Joe sorprendido-.

—Fue exactamente como me lo imagine- dijo Lucy-.

—¿En serio?

—Si, Alex actuó de una manera muy madura debemos admitir- todos asintieron dándole la razón-. Es bastante bueno, aunque sigo confundida por lo del anillo.

—Me lo dio antes de que yo le dijera lo de Ben.

—Bueno, ¿Ahora puedes estar más tranquila no?- dijo Layla de repente-. Quiero decir, al fin puedes estar con Ben.

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