—José basta- dijo ella entre risas-.
—No puedo esperar a conocerte mi pequeña.
—El tio Joe está ansioso.
—¡Claro que si!
Jeffrey se sentó entre ellos con sus juguetes en mano. Al instante Joe comenzó a jugar con él mientras la castaña miraba televisión.
Ben estaba en medio de una filmación y nadie quería dejarla sola ya que estaba en sus nueve meses de embarazo, por lo que solo quedaba esperar. Todos estaban asustados, por suerte ella mantenía la calma. Los últimos meses Ben había expresado su miedo a que pasara algo parecido a lo que había ocurrido con Melody, claro que aunque todos aseguraban de que no iba a pasar nada y que su esposa iba a estar bien, él seguía sin estar tranquilo.—¿Quién quiere galletitas?
—¡Yo!- gritaron Joe y Jeffrey al mismo tiempo haciendola reír-. ¿Necesitas ayuda?
—Estoy bien José, vigila a mi pequeño- él asintió-.
—Houston tenemos un problema- dijo Joe caminando a la cocina e interrumpiendo lo que ella estaba haciendo-.
—¿Qué pasó?- preguntó ella alarmada-.
—Nada serio, solo que Jef se quedó dormido.
—¿Tan rápido?
—Sofia, llevas ahí casi una hora.
La verdad era que las galletas que había sacado del horno se las había comido, por lo que tuvo que hacer más, tardando otros minutos extra, claro que no le dijo nada a Joe, o sería un motivo de burla.
—No creí que llevaba tanto tiempo- hizo una mueca-.
—Embarazadas- bromeó-.
—¿Cómo está Layla? Hace tiempo no la veo.
—Genial, todo está de maravilla, es increíble que la relación sigue igual de bien que en un principio- se sentó en la isla y la observó-. Estaba pensando en... ya sabes.
Sofia sonrió y alzó sus cejas esperando a que terminara la oración.
—Ya sabes... dar el siguiente paso. Llevamos dos años viviendo juntos, he visto como se lleva con Jeffrey, quiero decir, ama a los niños.
—¿Te ves sentando cabeza con ella?- preguntó sorprendida-.
—Algo así.
—Ambos seran grandes padres, si es que deciden serlo. Sería lindo dejar de ser la única con niños- ambos rieron-. Además, tu también te llevas bien con los pequeños, tus sobrinos, Jeffrey. Eres un amor.
—No olvides que Lucy también está embarazada.
—¡Dios, si! A veces lo olvido, es increíble.
—Lo sé, su pancita es lo más tierno del mundo.
—¡Ey!
—Después de la tuya, claro- ambos rieron-.
—Hablando de pancitas- rió levemente-. Mi pequeña me ha dado una dura patada- hizo una mueca-.
—¿Estás bien? ¿Te quieres sentar?
—No, estoy bien. Ven, creo que le gusta escucharte.
—No, luego te burlas.
—Oh vamos, prometo no burlarme, ven.
Hizo su vientre hacia adelante invitandolo y él sonriendo se acercó para luego agacharse un poco y posar sus manos en su vientre.
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Only You
Romance"Si no le dices lo que sientes, va a encontrar a otra persona que le dira todo lo que queria oír de ti"