Capitulo diecinueve ~Decisión~

305 26 1
                                    

Desperté por un peso cayendo de repente sobre mi, abrí mis ojos asustada, pero me calmé al instante al ver a Joe riendo.

—¡Idiota!

—Buenos días bella durmiente.

—Comienzo a arrepentirme de darte una copia de mi llave- dije riendo-.

—Oh vamos, se que amas mis visitas inesperadas- se sentó a mi lado-.

—La verdad...- el levantó una ceja- si, las amo.

—¿Cómo dormiste? Supongo que bien porque ya son las dos. ¿No ibas a ir por Alex al aeropuerto?- negué- maldita mentirosa- dijo divertido-.

—¿A qué te refieres?- pregunté confundida-.

—Le dijiste a Ben que harías eso y que era la razón por la cual no te quedabas en mi casa.

—Oh, eso- hice una mueca-.

—No importa- guiñó un ojo-.

—Entonces... ¿Qué pasó?

—¿Con qué?

—Con Ben.

—Oh, ahora te interesa?- levantó una ceja-.

—Si no me quieres contar...- levanté mis manos-. ¿Tienes hambre? Podemos pedir algo para comer, no tengo ganas de cocinar, mucho menos de salir.- me miró por un largo rato sin decir nada-. ¿Qué? Tengo algo en la cara?- pasé mis manos por esta-.

—No no.

—¿Entonces?

—Nada, te dejo que te cambies- asentí-. ¿Pido pizza?

—Claro- sonreí-.

—Sabes...- dijo Joe al verme- Ben estaba destrozado.

—¿No que no me ibas a contar?

—Temo que te enfades.

—No me molesta, no tienes que contarme si no quieres- me senté frente a él-.

—Pero quiero.

—A veces no te entiendo Joseph- dije riendo-.

—Tuvo una gran pelea con Melody.

Ah... mirá- dije abriendo la caja de pizza-.

—Sofia...

Me recosté en el sillón y levanté una ceja.

—Y eso me importa porque...

—Preguntale a él.

—No le voy a preguntar nada- fruncí el ceño-. Me dejó bien en claro que me quería lejos.

—Sabes que no lo decía en serio.

—Bueno, a mi me pareció bastante serio. ¿Cuánto pasó? ¿Cuatro, cinco meses? No se ha disculpado- me encogí de hombros-. ¿Podemos hablar de otra cosa?

—¿Cómo qué?

—No lo sé, que voy a ser tia, o sobre que se acerca tu cumpleaños...

—¿Que tu qué?

—Voy a ser tia- sonreí-.

—No me mientas.

—En serio- reí- me enteré hace unos meses.

—Eso es hermoso- se levantó para abrazarme-.

—¿Y tu?

—¿Yo qué?

—¿Cuándo me darás un sobrino?- bromeé-.

—Los bebés no pueden tener bebés. Y yo soy un bebé.

¡Ah pero que pelotudo!

Ambos reímos, me apoyé en su hombro y encendí la televisión. Pasamos el resto de la tarde mirando películas.

—Deberías hablar con Ben- dijo de repente-.

—¿Qué? ¡No! No quiero.

—Oh vamos, tu misma lo dijiste. Se acerca mi cumpleaños, ¿Y si lo ves ese día?- me encogí de hombros-. ¿Van a pelear? ¿Gritar? ¿Como niños pequeños? Los mataré si lo hacen.

—No haré nada. Me voy a comportar como una persona madura.

—¿Segura? ¿Y si se acerca a hablar?

—Saludaré y hablaré, siempre y cuando no sea sobre lo ocurrido.

—¿Y si quiere hablar sobre eso?

—Pues hablaremos otro día.

—Y si no quiere hablar otro día?

—¿Joe tienes algo que decirme?- levanté una ceja-.

—N-no.

—Joseph...

—Quiere hablar contigo, pero no sabe si hacerlo, está arrepentido.

—Ah... que interesante.

—Por favor Sofi- hizo puchero-. Habla con él. Dejalo disculparse.

—No lo sé Joe...

—Por favor, al menos escucha lo que tiene para decirte. Es la mejor decisión, así se arreglan las cosas.

No jodas José.

Negó y volvió su atención a la película. Se había producido un silencio demasiado incomodo.

—Has hablado con Lucy al menos?- estaba molesto-.

—Si, tambien con Rami y Gwil- Joe se relajó- hablé con ellos, me dijeron como se sentían. Y me dejaron en claro que lo que dijo Ben no era lo que ellos pensaban.- miré la televisión otra vez- me sentí muy mal, no debí haberme ido ese día, no lo pensé bien.

—Se sentían muy mal.

—Si, lo sé...

—Ben se tuvo que aguantar un sermón por parte de Gwil y Lucy. Estuvieron más de una hora hablando con él- ambos reímos-.

—Creo que yo tambien me merecía un sermón por irme de esa manera.

—A veces eres algo impulsiva.

—Lo sé- reí- ese día me molesté mucho.

—Lo sé- me abrazó- lamento haberte hablado de esa manera.

—Está bien- nos quedamos en silencio por un momento-. Tal vez hable con Ben, aunque no lo sé. Aún sigo molesta por todo lo que dijo, además, ayer se comportó muy extraño.

—Si hablas con él entenderás el motivo por el cual se comporta así.

—Sería más sencillo que tu me lo dijeras- sonreí inocentemente-.

—Dejamelo pensarlo... mmmm no.

Malo.

—Preguntaselo a él.

—Bien...

—¿Hablaras?

—Puede ser.

—Toma una decisión Sofia!

—Bien, hablaré- rodé los ojos-.

—Genial- me abrazó-.

—Pero no digas nada, que él se acerque a hablar, que le nazca.

—¿Un bebé?

—¡No idiota!

—Ya sé a qué te refieres- sonrió- prometo no meterme, es más, no diré nada sobre esta conversación.

—Nunca sucedió.

—Exacto.

—¿Podemos seguir con las películas?- asintió-. ¿Podemos ver volver al futuro?

—Tu y esas películas- rodó los ojos-.

—Ey, las amo.

—Lo sé.

Only You Donde viven las historias. Descúbrelo ahora