Only You

Capitulo treinta y tres.

—¿Y cuándo pensabas decirnos que tuviste un bebé?- todos rieron-.

—¡No! No pasaron nueve me- si, pasaron nueve meses, pero no- todos rieron de nuevo-. No es mio.

—Bueno ahora si- dijo Laura de mala gana-.

—Si- miró al pequeño- ahora lo es.

Ben besó su mejilla y todos soltaron un "Aww". Todos en la mesa estaban encantados con la pareja y el bebé.

—Te recuperaste muy bien- bromeó Tom-.

—Lo sé- le siguió el juego-.

Ben y Sofia se encontraban en la cena que Tom había organizado por el cumpleaños de Laura, frente a ellos estaban Gwil y Phoebe, la mesa estaba llena de familiares que se habían sorprendido al verla llegar con Jeffrey en brazos.

—¿Y cuándo piensas tener hijos propios cariño?

Laura fue la primera que había demostrado no estar de acuerdo con que su hija se hiciera cargo del bebé de la ex de Ben.
A pesar de eso Sofia sabía que con el tiempo terminaría amando al pequeño. Más allá de su actitud frivola con su hija tenía un gran corazón, solo había que darle tiempo, pues la noticia la había sorprendido demasiado.

—Nuestra relación empezó hace poco- dijo Ben y le sonrió a su novia-.

—Y tener un bebé no está en nuestros planes, al menos no por el momento- miró al pequeño en sus brazos-.

—Todo a su tiempo- dijo Tom sonriéndole y ella asentió-.

—Recuerdo que cuando eras pequeña decías que ibas a casarte a los veintiuno y que tendrías tu primer hijo a los veintidós.

—Las personas cambian, ya no veo las cosas de la misma manera que lo hacía a los seis años- sonrió incómoda-.

—Cuéntanos Gwil, ¿Cuándo piensas tener hijos?

Todos rieron y ella agradeció que la atención se encontraba en otra persona.
Sofia pareció desconevtarse de la realidad y dirigió su mirada al pequeño en sus brazos para luego acariciar su mejilla, cuando sintió la mano de Ben sobre la suya, giró a verlo y él le sonrió.

—¿Estás bien?

—Fue algo incómodo, pero todo está bien.

(...)

—Te ves hermosa Sofia.

—Gracias Tom- sonrió-.

—Me alegra que la relación con tu madre esté mejorando.

—A mi también, aunque sigue haciendo esos comentarios tan incómodos.

—Si, lo sé, creo que es lo amargo del momento- se encogió de hombros-. Adoraba a Alex, pero son cosas que pasan, si ustedes ya no están juntos es por algo. Además, se te ve muy bien con Ben- le guiñó un ojo-. Veo que tienes un don con los bebés- señaló a Jeffrey-. Ben me contó lo difícil que se le hace lograr que duerma- ambos rieron-. Y lo fácil que se te da a ti.

—Es raro, lo sé.

—No, no lo es, a algunas personas simplemente se les hace fácil tratar con los pequeños; es como un don que tienen. La madre de Gwil tenía ese don, incluso con los bebés de nuestros amigos, todos la adoraban. Muchas veces más que a sus propias madres- sonrió-.

—Al principio no estaba muy segura de esto- dijo bajando la voz-. No quiero ser pesimista, pero, mi relación con Ben apenas empieza, y no sé si seguiremos por siempre, ¿Entiendes?

—Creo que lo lograran, claro que el bebé no tiene porqué ser una atadura, sólo se que se aman demasiado, y por lo que Ben me dijo, pasaron por muchas cosas para por fin estar juntos- ella asintió-. Aunque nunca se sabe, pero eso esta en ustedes, no dejes que nadie se interponga, ni los comentarios de tu madre ni de otra persona. Por cierto, ¿La familia de ella que piensa?

—No lo sé, Ben no me ha dejado hablar con ellos, creo que estaban algo molestos de que Jeffrey se quedara conmigo, ya sabes, el día del funeral e incluso despues de eso- asintió-. Han sido unas semanas demasiado difíciles.

Tom asintió de nuevo, ambos miraron por la puerta de la cocina y vieron a Ben hablando con Gwil y Phoebe.
Al ver la escena ella se preguntaba qué pasaba por la mente de su novio en ese momento, él nunca había sido muy demostrativo, era imposible saber lo que pensaba y no podía esperar que él me lo dijera ya que nunca pasaría.

(...)

—Estabas hermosa esta noche.

Ella sonrió en respuesta y se acerco para abrazarlo. El hecho de que Ben le dijera a diario lo hermosa que se veía, incluso cuando lucía como un vagabundo, "derretía" su corazón.

—Tu no estás para nada mal Hardy- el rubio rió y besó la frente de la castaña-.

—¿Podemos hablar? No te asustes- rió al ver la expresión de ella-.

—Perdón por no ocultarlo- sonrió nerviosa-.

—No es nada serio, pero quiero que lo tomes con calma, sé que estos días no han sido para nada fáciles- ella asintió-. Quise esperar a que todo se calmara, pero creo que mientras más rápido haga esto, ¿Podría ser mejor?

La castaña frunció el ceño, no entendía para nada lo que él estaba diciendo, Ben por su parte le hizo señas para que se sentara en la cama, y eso hizo, esperó unos minutos a que él volviera.

—Esto- se sentó a su lado y le entregó una carta con su nombre-... claramente es para ti.

Se quedó en silencio, ella se acercó más a él y sonrió para que continuara.

—Melody la dejó. La encontraron entre sus pertenencias. Supongo que hay algo que quiso decirte y no tuvo tiempo...