Me desprendo de la ropa y quedo a horcajadas encima de él. Besa mis pechos y yo toco su duro miembro, haciéndole saber mi necesidad. Muerdo mi labio cuando al fin está dentro de mí. Esta vez se siente diferente. Comienzo a moverme muy lentamente, hasta que me agito cada vez más y más...
Demonios, me encanta esta nueva posición. Es como si tuviera control sobre él, sobre su cuerpo.
Gimo cuando me da una nalgada. No sé cuánto tiempo llevamos aquí, pero no me importa. Le inventaré cualquier excusa a mi madre.
—Quiero... probar algo —digo sofocada, apoyando mi frente sobre la suya. Ambos estamos sudados, y no es para menos.
Él no dice nada, solo me observa, expectante.
Saco su miembro de mi intimidad y, una vez que estoy cómoda, empiezo a succionarlo. Él gime de la forma más sexy.
—Mierda... —está disfrutando, y me gusta —Sigue, no te detengas.
Obedezco hasta que, sin poder aguantar más, acaba liberándose.
🌙🌙🌙
Iván
No paro de recordar nuestra aventura en el coche. Se veía tan sensual encima de mí... Y cuando hizo eso, maldita sea, me dejó sin palabras.
—¿Iván? —Alice llama mi atención —¿Me escuchas?
—¿Uhum? —digo mirándola. Habíamos quedado para seguir con el trabajo, y por fin lo acabamos.
—Estás en la luna —rueda los ojos, riendo —Decía que hacemos un buen equipo.
—Oh, sí —sonrío —La verdad es que no sé qué hubiera hecho sin tu ayuda.
—Lo mismo digo —ríe —Oye, la próxima semana habrá una fiesta de halloween —comenta, entusiasmada —¿Quieres venir?
—Claro —digo —Se lo diré a los demás.
Estoy seguro de que querrán ir.
—Está bien —esboza una sonrisa de boca cerrada —Ya vamos hablándolo. Adiós —se despide y abandona la biblioteca.
Yo decido quedarme un rato más para estudiar.
Paula
—Qué contenta te veo hoy —dice mamá mientras la ayudo en la cocina.
—Su alegría tiene un nombre, y es Iván —menciona Alex apareciendo en mi campo de visión.
—Sí, ¿algún problema? —me cruzo de brazos a la defensiva. Mamá ríe, negando con la cabeza.
—Calma, fiera —dice mi hermano antes de coger unas galletas y desaparecer.
—Me gusta verte así, hija. Yo estaba igual cuando salía con tu padre —pronuncia con una cálida sonrisa —Aunque al principio todo es muy bonito...
—¿Qué quieres decir?
—Nada —niega, restándole importancia —Ya lo irás descubriendo a su debido tiempo.
🌙🌙🌙
Escucho el sonido del timbre y me dirijo a la puerta. Frunzo el ceño al ver a Ivan detrás de esta.
—¿Iván?
No lo esperaba por aquí.
—Bonita —me saluda con un tierno beso en los labios —Vengo de la biblioteca.
—Supongo que fuiste a hacer el trabajo con Alice, ¿no?
—Sí —asiente —Por fin lo acabamos.
—Qué alegría —musito. Él me mira confundido.
—¿Qué?
—Nada, nada —lo invito a pasar a la casa —¿Quieres comer algo?
—A ti —sonríe, y me ruborizo —Ven, siéntate conmigo.
Hablamos sobre la universidad hasta que menciona a Alice.
—Por cierto, Alice me comentó que la próxima semana habrá una fiesta de halloween —dice, y trato de disimular mi molestia —¿Te apetece ir?
—Sí —respondo tras unos segundos. No se saldrá con la suya, si es lo que piensa —Se lo diré a Nat y a Alex.
—¿Alguien ha dicho fiesta? —pregunta Alex entrando en la sala.
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Tú, mi debilidad © #2
Teen Fiction-¿Y por qué tendría que creerte? Una lágrima se desliza por su mejilla, y me siento tan miserable. Nunca me perdonaré el daño que le hice. -Porque, aunque me cueste aceptarlo, tú eres mi debilidad.