Paula
Abro los ojos lentamente, sintiendo la boca seca. Todo me da vueltas. Miro a mi alrededor, percatándome de las familiares paredes blancas. ¿Estoy en el hospital de nuevo?
—Hija, al fin despertaste —mamá cubre su boca, sin poder creerlo.
—Alex está muerto —murmuro, recordando su muerte con detalle —¡Está muerto, mamá!
La angustia se apodera de mi cuerpo y trato de incorporarme, pero el dolor en las costillas me lo impide.
—¿Qué dices, cariño? —mamá me observa confundida —Tu hermano está bien, gracias al cielo, pero por ahora no podemos verlo.
—¿Qué? ¿Todo ha sido una pesadilla? —murmuro, incrédula. Parecía tan real.
—Seguramente, cariño, estabas muy herida —dice, y siento que he vuelto a la normalidad, que el alma me ha regresado al cuerpo. ¡Alex está vivo! ¡Mi hermanito está vivo!
—¿Y Alice? —pregunto. Ella tenía intenciones de matarme, pero no lo consiguió.
—Ni me nombres a esa muchacha tan terrible. Se la llevaron presa, al igual que a los matones —suelto un suspiro, aliviada. Entonces eso sí fue verdad —Pagarán todo el daño que han hecho.
Alguien toca a la puerta, y Nat aparece tras esta.
—Vengo a traerle un poco de comi...—suelta la comida en cuanto me ve, y corre a mis brazos —¡Paula! ¡Amiga! ¡Por fin despertaste!
—¡Nat! —exclamo, correspondiendo su abrazo —Tuve una horrible pesadilla. Creí que Alex estaba muerto.
—¿Qué? —abre la boca ofendida—No digas eso ni en broma, que menudo susto nos dio, al igual que tú.
—¿Ya lo operaron? —cuestiono, ella asiente.
—Sí, todo salió bien —sonríe, y chillo de felicidad. Lo abrazaré en cuanto lo vea —Chicos, entrad —grita —Ya despertó.
Iván y Bruce aparecen en mi campo de visión.
—Bonita —me da un beso de lo más apasionado, y me sonrojo por mamá. Creo que se le olvida que sigue aquí —Estaba tan asustado.
—Ya todo pasó, amor.
—No sabes cuánto me alegra que estés bien, Paula —menciona Bruce, y sonrío.
—Gracias, Bruce. Eres un gran amigo.
Todos se van y me dejan a solas con Iván.
—¿Cómo estás tú? ¿Te duele? —señalo su brazo vendado.
—Por supuesto que no, más me duele lo que te hizo ella —dice con rabia —Ojalá se pudra en esa cárcel.
—Antes le haremos una visita —murmuro con una sonrisa malvada.
—Me gusta la idea, mi diablita —ríe.
🌙🌙🌙
—Por el momento solo pueden entrar dos personas —informa el médico. Mamá y yo intercambiamos una mirada.
—Nosotras, por favor —suplico, impaciente.
El médico asiente y nos guía hacia la habitación donde se encuentra Alex. Mamá se coloca a un lado y yo al otro, agarrando su mano.
—¿Por qué lloras, hija? —pregunta mamá. No me había percatado de las lágrimas que corren por mi mejilla.
—Nada, es que... no quiero perderlo nunca —musito. Mamá me mira con ternura.
—Oh, cariño...
Alex mueve ligeramente su cabeza, y siento que mi corazón da un vuelco. Después sus ojos se abren poco a poco.
—Las reinas de mi vida —susurra al vernos, esbozando una sonrisa.
—Mi niño —mamá besa su frente —Qué bueno que estás bien.
—Perdóname por ser una idiota a veces, hermanito —me disculpo, él me mira con confusión.
—¿Y eso?
—Nada, solo estoy más simpática que de costumbre —le doy un beso en su mejilla —Te quiero, Alex.
—Yo también a ti, con locura —afirma —No en vano fui a buscarte a ese sitio tan horrible.
Mamá y yo sonreímos. Fue tan valiente...
Salgo de la habitación y le digo a Nat que entre, sé que muere por ver a su amor.
Iván me sujeta de la cintura y me acompaña a la habitación para que descanse.
—Cuando estemos recuperados, juro que te haré gozar.
—Diablos, señorito —río, sorprendida por su deseo —¿Tantas ganas tienes?
—No tienes idea cuántas.
—Ya somos dos, entonces —le guiño un ojo, pícara.
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Se la creyeron we JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
Perdonadme, please
NUESTRO ALEX IS ALIVE 💞
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Tú, mi debilidad © #2
Teen Fiction-¿Y por qué tendría que creerte? Una lágrima se desliza por su mejilla, y me siento tan miserable. Nunca me perdonaré el daño que le hice. -Porque, aunque me cueste aceptarlo, tú eres mi debilidad.