Paula
—Mierda —Alice maldice cuando entran unos policías apuntándola, y saca un cuchillo que no sabía que traía en su bota. Me desata y me posiciona delante de ella, colocando el cuchillo sobre mi cuello. Cierro mis ojos, rogando que esta pesadilla acabe de una maldita vez. Necesito buscar a Alex.
—No podrá escapar, será mejor que venga con nosotros por las buenas —masculla uno de ellos.
—Antes la mato —presiona el cuchillo sobre mi piel y, harta de la situación, retrocedo mi pierna para darle una patada en su zona íntima. Aprovecho su confusión para arrebatarle el cuchillo y encararla.
—Síguelos, o yo misma te lo clavo en el ojo —estoy tan cegada por la rabia que ni yo me reconozco.
Esta me observa con terror, y los policías no tardan en arrestarla.
—¡No! —trata de resistirse, pero es inútil —¡Juro que se arrepentirán, hijos de puta!
Uno de ellos se la lleva y otro me felicita.
—Ha sido muy valiente, señorita, pero necesita un médico. Se ve muy mal...
Dejo de escucharlo en cuanto siento un fuerte mareo.
🌙🌙🌙
Abro los ojos con dificultad, divisando una figura a mi lado que no para de sollozar. ¿Estoy en el hospital?
—Al fin despertaste, hija —es mi madre—Ya me enteré de todo. Esa muchacha es terrible.
—¿Dónde está Alex? —inquiero, tratando de incorporarme. Gimo por el dolor en las costillas.
—No hagas esfuerzos, cariño —me obliga a recostarme.
—Mamá, contéstame —suplico, me voy a morir de la angustia.
Percibo cómo tiembla su labio y, sin poder contenerse, rompe a llorar.
—Tu hermano... está muy grave —dice entrecortadamente.
Eso no puede ser.
—Tengo que verlo —me levanto como puedo, decidida a buscarlo —Él tiene que estar bien.
Mi hermanito...
—Hija, espera, por favor, está en cirugía —intenta frenarme, pero la ignoro. Abro la puerta y me encuentro con Nat, Iván y Bruce.
Nat se lanza a mis brazos nada más verme.
—Gracias al cielo estás bien, amiga —me da un beso en la mejilla y noto el miedo en sus ojos cuando me mira —Tu hermano...
—Lo sé —trago saliva —Pero sé que se va a recuperar. Él no nos puede dejar.
—Bonita —menciona Iván —Me enorgullece tener una novia tan valiente.
—Amor —lo saludo un tierno heso en sus labios —Pasé tanto miedo allí con esa loca.
—Lo sé, pero ya no nos molestará más —me envuelve en sus brazos, reconfortándome con su calor —Nuestra relación será más unida y fuerte que nunca.
Siento algo tan bonito en el pecho al oír sus palabras...
Después Bruce se dirige a mí.
—Tu hermano es un chico fuerte, al igual que tú —esboza una pequeña sonrisa —Confío en que se recuperará.
—Gracias, Bruce. Gracias a todos por estar aquí.
Ignoro esta sensación tan extraña que tengo en el pecho y me convenzo a mí misma de que todo saldrá bien.
🌙🌙🌙
No sé cuánto tiempo pasa hasta que al fin el médico nos llama.
—¿Familiares de Alex Martínez?
—Soy su madre —pronuncia mamá acercándose a él —¿Cómo está, doctor?
Todos lo miramos expectantes, esperanzados. No soportaría que nos diera una mala noticia.
—Lo siento mucho... no pudo sobrevivir.
Entonces me derrumbo, sintiendo cómo una parte de mí muere con él.
—Él no —suelto un grito desgarrador —Él no puede estar muerto.
—Cariño, se nos fue —mamá se lanza a mis brazos hecha un mar de lágrimas —Mi niño se nos fue.
—Nos dejó al igual que papá —lloro, incapaz de aceptar su muerte —Nos quedamos solas.
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Tuve que actualizar de nuevo el capítulo porque Wattpad se dedica a cambiar mis rayas por guiones Y ME ESTRESA.
Alex 💔
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Tú, mi debilidad © #2
Teen Fiction-¿Y por qué tendría que creerte? Una lágrima se desliza por su mejilla, y me siento tan miserable. Nunca me perdonaré el daño que le hice. -Porque, aunque me cueste aceptarlo, tú eres mi debilidad.