Giro sobre mi eje en cuanto escucho su voz.
—¿Se puede saber qué problema hay? —digo con aire de fastidio —Bruce es mi amigo.
Iván enarca una ceja.
—Por su parte quiere ser algo más que eso, ¿o me equivoco?
Bruce me mira por el rabillo del ojo y da un paso hacia él.
—Me conformo con ser su amigo.
—No te lo crees ni tú —Iván ríe, y me entran ganas de matarlo por ser tan idiota —Solo esperas el momento oportuno para atacar.
—Me trae sin cuidado lo que pienses —Bruce se encoge de hombros, y me mira —Lo único que me importa es su amistad. ¿Estamos bien entonces, no?
Asiento.
Él no dice nada más y se va.
Aprovecho para fulminar a Iván con la mirada.
—Para que lo sepas, fui yo quien lo abrazó —espeto —Y te has comportado como un idiota.
Giro sobre mis talones y entro en la habitación de mi hermano, dejándolo con la palabra en la boca.
—¿Y el café? —pregunta Alex. Suelto un suspiro antes de sentarme a su lado.
—Se me olvidó, lo siento —contesto mirando hacia la puerta.
—¿Y Bruce? —dice con el ceño fruncido
—Pensé que había ido a acompañarte.—Sí, pero se tuvo que ir —respondo mirando mis manos. Me siento tan apenada con él...
—Hermanita, te conozco, y sé que ha pasado algo.
—De acuerdo, te lo resumiré —pronuncio —Abracé a Bruce e Iván se puso celoso.
Este suelta una profunda carcajada.
—Me gustaría haber visto la cara de Iván.
—No es gracioso.
—Sí que lo es —ríe —Quién diría que ibas a tener a ese hielito loco por ti.
—¿Hielito?
—Ya sabes, por lo frío que era.
Me dan ganas de reír, pero trato de sonar seria.
—Como sea, no tiene motivos para ponerse celoso —me cruzo de brazos —Bruce es mi amigo, aunque sienta algo por mí...
—¿Ya te enteraste? Pobre chico.
—Ajá.
—Pero entiendo a mi amigo, a mí tampoco me gustaría ver a Nat abrazada de un chico que no sea yo, y menos por alguien que tenga otras intenciones con ella. Iván no es tonto, debe haberse dado cuenta de cómo te mira. Ponte en su lugar, ¿te gustaría verlo abrazado de la loca de Alice, por ejemplo?
Lo fulmino con la mirada.
—Bruce no es como esa perra, no los compares. Él me respeta, y sé que es sincero, lo veo en sus ojos.
—Está bien, tienes razón —rueda los ojos —De cualquier forma, estoy seguro de que acabará disculpándose.
—Más le vale —advierto.
🌙🌙🌙
Me llevo un puñado de palomitas a la boca mientras paso al tercer capítulo de You. Esto es peor que la droga. Sin embargo, el sonido del timbre me interrumpe.
Dejo las palomitas en el sofá y, perezosa, me levanto para abrir. Diviso a Iván tras la puerta y me cruzo de brazos, esperando una disculpa por su parte.
—Bonita, perdóname por mis estúpidos celos —dice tirando de su pelo hacia atrás. Sonrío internamente —Es que... no pude evitarlo.
—Deberás disculparte con Bruce.
Es lo menos que puede hacer.
—Lo haré —asiente —¿Qué estás haciendo?
Me encojo de hombros.
—Nada, viendo una serie.
—¿Puedo acompañarte? —hace un puchero —Al final hoy no pudimos estar juntos.
Contengo la risa. Se ve tan tierno.
—Vamos, entra.
Alza sus cejas cuando mira la pantalla de la televisión.
—Joder, me encanta esa serie —se sienta en el sofá rápidamente —Apenas la empecé ayer.
—¿De verdad? —digo sentándome junto a él. Qué casualidad —Yo hace un rato.
—¿Por qué capítulo vas?
—Tres —contesto, y me mira como si no pudiese creerlo.
—Justo en ese me quedé —dice antes de arrebatarme las palomitas y poner un brazo sobre mi hombro.
Y así, señoras y señores, es como se improvisa un maravilloso plan.
Al cabo de un rato mamá aparece en la sala e Iván se levanta de un salto, nervioso.
—Buenas, señora, yo ya me iba.
¿No quieres quedarte a cenar? —pregunta mamá con una sonrisa.
Iván me mira sin saber qué hacer, y asiento.
—Está bien, muchas gracias —sonríe.
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Solo quedan dos capítulos para terminar, y el epílogo :'(
¿Les gustaría una historia de Bruce? 🤔
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Tú, mi debilidad © #2
Teen Fiction-¿Y por qué tendría que creerte? Una lágrima se desliza por su mejilla, y me siento tan miserable. Nunca me perdonaré el daño que le hice. -Porque, aunque me cueste aceptarlo, tú eres mi debilidad.