5

34.7K 2.1K 750
                                    

—¿Alice dijiste? —Nat me mira con confusión —¿Estudiando Diseño? ¿Con Iván?

—Ajá —me acomodo en su sofá y ella se sienta a mi lado —Al parecer su nueva familia decidió quedarse.

—Pero... —frunce el ceño, como si estuviera recordando algo —Si no recuerdo mal, Alice me contó que siempre había querido estudiar Veterinaria.

—Habrá cambiado de idea en último momento —digo encogiéndome de hombros.

—Puede ser —pronuncia —Bueno, ¿qué? ¿No piensas contarme cómo fue vuestro primer encuentro apasionado?

En la Universidad no pude contarle, por eso decidí hacerle una visita.

—Fue... maravilloso, amiga —sonrío ampliamente —Me hizo sentir muchas cosas.

—¿Te dolió? ¿Sangraste? ¿Cómo es su miembro? ¿Usasteis protección?

—Calma, loca —digo aturdida por la cantidad de preguntas que me ha hecho en un segundo —Sí, obviamente usamos protección. Sangré un poco al principio debido al dolor, pero después ya no. Y respecto a su miembro... agh, pervertida, no te hablaré de eso.

—Venga, tonta, no diré nada —finalmente consigue convencerme.

—Está bien. Tiene un tamaño bastante bueno, aunque tampoco es como si hubiera visto muchos.

—¿Delgado? ¿Gordo? ¿Con pelos?

Hago una mueca.

—Más bien gordo, y depilado.

—Vaya, vaya —mueve las cejas de arriba a abajo —Así que te gustó su anaconda.

Sin pensarlo, le tiro un cojín.

—Descarada.

—Agresiva —dice riendo.

Iván

De camino a la universidad, diviso a Alice bajándose del autobús. La parada está un poco lejos de la facultad, así que decido pitarle.

Ella se gira confundida y bajo la ventanilla para que me escuche.

—Sube, te llevo —esta rodea el coche rápidamente y se monta de copiloto.

—Gracias —esboza una pequeña sonrisa.

No digo nada más y dejo el coche en el estacionamiento. Hablamos de trivialidades mientras caminamos hacia la clase.

—Yo me pondré al fondo —comento, sin esperar respuesta por su parte. Me gusta pasar desapercibido, y también estar solo.

—Espera, voy contigo —se ajusta su bolso y me sigue.

Aún no me acostumbro a la idea de que sea mi amiga, pero no me molesta. De hecho, se lo agradezco.

A veces creo que de tanto pensar en Paula me volveré loco. Esa mujer se está ganando mi corazón, y confieso que me asusta.

🌙🌙🌙

El profesor nos mandó un proyecto de Publicidad que contaría bastante en el primer cuatrimestre, y Alice propuso que lo hiciéramos juntos. Accedí sin pensarlo, pues el trabajo es algo complicado y dicen que dos mentes piensan mejor que una.

—¿En tu casa o en la mía?

—¿Qué te parece en la biblioteca? —sugiero, ya que ahí estaremos más cómodos.

—Está bien —murmura —¿Sobre las 5 puedes?

—Sí.

—Perfecto, te veo luego —me da un rápido beso en la mejilla, tomándome por sorpresa —Chao.

Paula

Tras estudiar un largo rato, decido que es hora de hacer un descanso. Mis dedos pican por coger el móvil y llamar a Iván. Esta mañana no nos hemos visto, por ello me gustaría que quedásemos.

Impulsivamente marco su número, el cual sé de memoria, y este no tarda en contestar.

—Bonita —dice con voz ronca.

—Quiero verte —suelto. Soy directa con él, no me gusta andar con rodeos.

—Y yo —suspira —Pero no va a poder ser. Tengo que hacer un trabajo con Alice, y es muy importante.

Frunzo el ceño al oír el nombre de Alice.

—Perdóname, ¿sí? —pronuncia—Mañana nos vemos, te lo prometo.

—No pasa nada, lo entiendo.

No sé por qué, pero en el fondo tengo una mala sensación.

Tú, mi debilidad © #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora