Cambios Buenos

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Durante la tarde de ese mismo día, yo, Roger y mi padre fuimos al salón donde sería la fiesta de la boda para organizar algunos detalles. El salón estaba siendo decorado adecuadamente así que solo estaba allí para hacer tiempo y reunirme más tarde con mamá, Katherine y Judy en el centro comercial para comprar los trajes y el vestido de bodas para Katherine.

—Olvida las preocupaciones Roger, debes de sentirte motivado por tu boda —dijo mi padre a Roger.

—Es una rara mezcla de sentimientos, Clemente. aún no puedo creer que mi sueño de casarme se esté haciendo realidad —contestó Roger.

Hacía tiempo que no veía a mí padre convivir mucho con un amigo. Roger y mi padre se llevaban como si fueran hermanos. La confianza añade lo que yo digo "amistad incondicional" la verdadera razón de estar con alguien por siemple gusto. La relación con mis amigos es algo diferente a la relación amorosa. No podía sacar de mi mente a Anna, realmente se atrevería a manchar sus páginas de vida con alguien qué no lo valía. Quisiera que no me importará.. pero tienen razón, amo a Anna con las ganas que amo vivír, pero ¿Que podría hacer?.

Unas horas más tardes nos dirigimos al centro comercial, allí encontraríamos a las bellas damas para comprar los vestidos y trajes.

Estando en la tienda de trajes recordé cuando compre mí smoking para el baile de graduación de la escuela. Fue exactamente la misma tienda donde hace dos años estuve con mis amigos hablando sobre los colores del traje. Papá no era nada exigente con el diseño, el se decidió por un traje color gris con una corbata de rayas rosas y negras. Roger por su parte ya había comprado su traje de bodas con anticipación así que se había librado de una tarea difícil.

—¿Estás seguro qué encontraste lo que buscaste?— pregunto mí padre.

— así es, la última vez que vine tarde cinco horas en decírme— respondí.

Roger se había quedado atrás hablando por teléfono, no fue hasta que se acercó corriendo hacía nosotros tratando de decirnos algo.

— ¿Que ocurre Roger, todo bien?— pregunto mí padre.

— no exactamente, tus suegros, mis padres ya llegaron a Survilla y quieren que vaya por ellos a la terminal de autobuses— contó Roger.

— ¿los abuelos ya están aquí?— pregunté dudoso.

— si y no parecen estar muy contentos, tenemos que ir ahora mismo—respondió Roger.

— eh... Bueno si no les molesta yo iré con las chicas y los alcanzo en la casa junto con ellas— dije.

— en estos momentos me gustaría decir que vinieras pero no hay tiempo así que, no vemos en casa — dijo mi padre.

Ambos corrieron dirigiéndose a la salida del centro comercial. honestamente quería ver el vestido de bodas antes de la fiesta así qué aproveche.
Llegué a la tienda de vestidos de bodas, siendo las únicas que estaban comprando en la tienda. me acerque y lo suficiente para poder ver el vestido; la señora Katherine si veía espléndida con ese vestido moderno, y el velo entre sus ojos.. la atendía un chico con un estilo peculiar a la moda, mientras reía y conversaba con mi madre. Judy estaba sentada mientras veía una revista de modas así qué me acerque a ella sentándome a su lado.

— ¿cómo va la cosa?— le pregunté a Judy refiriéndome a el vestido de bodas.

—oh bastante bien, creo qué por fin se decidió por uno —respondió Judy sonriendo dejando la revista aún lado.

— tu madre se ve muy feliz— dije viendo a Katherine.

— la verdad es qué hacía tiempo que no veía a mi madre tan felíz, después de los duros momentos creo qué la suerte nos ha sonreído— contó Judy.

Media noche 🌃 Mi DilemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora