Es Suficiente.

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Me sentía de alguna manera culpable por lo que había pasado en la habitación para huéspedes con Judy. Mis labios dolían y solo podia ver como la culpa azotaba mi cabeza contra el piso. Bajé detrás de Milani para ver como había terminado la reunión. Para mi sorpresa, el ambiente se había reducido drásticamente por culpa de Carlos quién se aventó a la alberca alucinando que era un lanchero salvavidas tratando de rescatar a una persona que se ahogaba y que en realidad se trataba de una botella de licor casi vacía. Niko al ser un experto nadando, entró con todo y ropa a la alberca para rescatarlo. Todos estaban preocupados por Carlos mirándolo y hablando entre ellos mientras que Karen secaba a Carlos mientras seguía dormido y semidesnudo con una toalla. Judy estaba sentada en el sofá con una toalla humeda en su frente, sintiendo los efectos del licor caro en su cuerpo.

-bien, definitivamente esto se salió de control es decir, Carlos estuvo a punto de ahogarse - dijo Diego.

-De cualquier manera está ahogado entre tanto licor, miren el triste expectaculo que está dando este tarado, casi se muere-mencionó Andy.

-Será la ultima vez que volveré a competir con ese chico, siento que la cabeza se me caerá en cualquier momento -dijo Judy sujetando la toalla contra su frente mientras recargaba su cabeza contra el sofa.

Su sinismo al querer aparentar que no había hecho nada de lo que pudiera arrepentirse, hizo que quisiera gritar con fuerza y decir todo lo que sucedió arriba, aunque mi mirada reflejaba odió y enojo contra ella, sabía que delatarla sería una espada de doble filo que sin dudas acabaría por perforarme a mí primero.

-Amor ¿Estas bien? ¿Dónde estabas? -preguntó Anna.

-Estoy bien, solo me sentí un poco mal y pasé al baño, perdoname por tardar-respondí nervioso.

-Bueno, creo qué hasta aquí llegó la fiesta -dijo Niko.

-¿Que pasará con Carlos?, no podemos dejarlo aquí tirado en la casa de las chicas como si fuera un objeto -comentó Diego.

-Yo me haré cargo de él durante el resto de la noche. Llamaré a su madre y le diré que se quedará a dormir -respondió Karen.

-¿Estas segura Karen? Es decir Carlos y tú... ya sabes -insinuó Jessica.

-He convivido con Carlos el tiempo suficiente cómo para saber que no le importará. Dejen de preocuparse tanto, ya tienen que irse es un poco tarde. Nuevamente Gracias Niko por salvar a Carlos, siento lo de tu ropa. -comentó Karen.

-No pasa nada. siempre quise usar una pijama de chicas, quién diría que son muy comodas -respondió niko.

Quedamos sin palabras por la afirmación de Niko, aunque tenía razón, esa pijama celeste de osos le quedaba increíble. Pasó media hora más y todos nos encontrábamos en la entrada de la casa despidiéndonos de las chicas, ofreciendo disculpas por lo sucedido. Ellas eran conscientes de la situación, así que fueron amables y nos dijeron qué fuéramos sin preocupaciones. Ellas cuidarían de Carlos hasta que volviera estar conciente. Antes de irme, Milani me sujeto del brazo y hablo conmigo. Tuvimos una conversación instantánea.

-Recuerda de lo que hablamos Markus, se que harás lo correcto... Si lo harás ¿Verdad? - preguntó ella.

-Descuida... todo está bien - respondí.

-No pareces estar... Bien - contestó Milani.

-Lo sé, lo sé. Pero descuida, llegando a casa hablaré con ella seriamente -respondí.

-No seas tan duro ¿De acuerdo?, habla como un caballero - sugirió Milani.

-La pregunta es, ¿Realmente vale la pena hablar con ella? no permitiré otro acto de ese tipo mientras esté aquí -respondí.

Media noche 🌃 Mi DilemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora