Esta Vez, fuí yo.

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Después de un par de horas en el centro comercial, me dirigí a mi casa, ansioso por ver la expresión de rostro de Judy. El día aún se sentía fresco, apenas darían las 12 de la tarde. Había dejado el estuche de su guitarra rota en la habitación de huéspedes ya que lo usaría en lugar del estuche cromado y elegante. El estuche original que le había dado su padre le daría aún más emoción. Mis padres y Roger habían salido, no sabía a dónde, pero escuchaba ruidos en la planta alta que venían de mi habitación. Subí caminando por las escaleras, escuché a Judy hablar consigo misma, enojada. Al entrar a mi habitación, ella estaba allí, pero me percaté que la habitación estaba hecha un desastre; las sábanas de la cama estaban regadas por el suelo, las cosas del ropero estaban desordenadas, y ví a Judy agachada buscando algo debajo de la cama con desesperación. Ese día ella tenía puesta un crop top y pantalones de mezclilla rasgados. no me enojé al ver mi habitación de ese manera, pero sí quería saber qué rayos buscaba.

-Ah... ¿Rose? -dije.

Ella se golpea accidentalmente con la base de mi cama al escuchar mi voz y sale mientras se frotaba el pelo.

-Ah... Markus, disculpa por el desorden, iba a acomodarlo,¡Pero es que estoy desesperada! -dijo ella.

-Con calma. Todo Esta bien. Pero dime ¿Qué ocurre? -pregunté.

-¡La foto! Una foto de... De mí y mi padre cuando era pequeña, ¡Me acosté sobre la cama mientras la observaba, pero me quedé dormida y ahora ya no la encuentro! -contó preocupada.

Judy se sentó en la cama y recargó su cara contra sus manos, su preocupación era demasiada al ver la habitación "destruida" sin pensarlo mucho, saqué la fotografía de mí bolsillo y dije:

-Tranquila, Rose. yo tomé la fotografía, aquí tienes -Cuando Judy vió la fotografía, la tomó rápidamente de mi mano y la apretó fuertemente contra su pecho, dando un gran suspiro.

-Gracias al cielo, creí que la había perdido. ¡Markus eres un idiota! por qué la tomaste, casi me muero de una depresión -dijo ella.

-Lo siento, No pude evitar verla, me dió mucha curiosidad, perdón por no devolverla. Entonces sí eres tú la de la foto, lo dude un poco ¿Dónde quedó toda esa inocencia? -dije, sonriendo.

-Oye ¿Qué insinuas? sigo siendo muy inocente -contestó ella, sonriendo. -Esta foto significa mucho para mí. Ahora es el único recuerdo que tengo de él y la única foto. Así nunca olvidaré como era antes de... Da igual.

-Te entiendo perfectamente. Sé que significa perder algo importante -contesté.

—Dudo que sea lo mismo. Tú tienes a un padre que te ama, escucha y te aconseja a cada momento. Una madre maravillosa que se preocupa por tí y que te recibe con los brazos abiertos. Pero sobre todo, una familia unida. Cuando ví lo feliz que eras, sentí envidia. Me sentí irrelevante. Porque Yo no tengo nada de eso sin importar que tan mal y miserable esté —contó ella.

—Te equivocas, simplemente no vez lo que tienes. A veces las cosas buenas llegan cuándo menos te lo esperas, si algo he aprendido de la adolescencia, es que nunca nos sentiremos satisfechos con nosotros mismos. Nada que no le haya pasado a alguien, y al mismo tiempo nada no se resuelva —comenté.

—¿Pues sabes algo? yo sigo esperando más de trece años a que él regrese. Y seguirán pasando los años, seguiré creciendo, me haré vieja y sé que él no regresará.

Judy hablaba muy convencida ¿De verdad la relación entre sus padres era demasiado tóxica? Siendo yo, me atreví a preguntar con el temor de indagar más en el asunto:

—Rose ¿Y sabes dónde está él en este momento?

Noté que ella dudo en responder a eso, pero al final lo hizo.

Media noche 🌃 Mi DilemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora