Piénsalo Dos Veces

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Cuando llegamos a casa, yo y Judy decidimos subir a la azotea de mí casa para conversar y olvidarnos de todo viendo desde la altura todo el vecindario y sus alrededores. Ella no podía dejar de pensar lo difícil que sería tener que irse de Survilla, mientras yo intentaba consolarla; ella saca un cigarro y lo empieza a fumar pero lo consumía demasiado rápido tras estar nerviosa.

- no quiero irme de aquí Markus... Que voy hacer después de tanto- dijo ella.

- tranquila, Rose... Quizás si le explicamos a tus padres te dejen quedar más tiemp o-contesté mirándola.

- es que yo no quiero más tiempo. quiero vivir aquí, contigo, con tus padres, con tus amigos... Unidos por siempre ¿Acaso no lo entiendes?.

-Pero, aunque pudieras quedarte, yo tengo que ir a la universidad, no nos veríamos muy seguido, y no se si sea correcto - contesté.

-También tengo que hacer mi examen para la universidad, dejé los estudios durante un año y quiero concentrarme en ello... ¡Por Dios, no podría ser peor este asunto! -respondió Judy.

Ella arroja lo poco quedaba de el cigarrillo a la calle, apagándose al caer en un charco de agua, coloca sus manos contra su cara, preocupada y triste.

-Quizás... Tendremos que esperar más tiempo, para una vida juntos, Rose -dije.

- ¿Por qué actúas como si esto no te importara? - preguntó ella.

En realidad ni sentía cierta preocupación por lo que pudiera pasar. Sentía que no era del todo necesario enfocarme en eso. Quizás era algo que no me importaba en su totalidad.

- Solo intento ser, positivo. - respondí sin más.

Judy levantó la cara lentamente, con una mirada seria , algo me decía que una idea había brotado de su mente, lo confirme cuando ella grito «lo tengo» entonces fue cuando ella contó:

- ¡Hey, Markus!. ¿Qué tal si decido hacer mi examen en la universidad en la que estudias?, Podría funcionar.

- ¿hablas enserio? - pregunté sorprendido.

- piénsalo; si logro entrar el próximo año, podríamos estar juntos durante las vacaciones y la universidad -contó Judy.

-Sí... ¡Si es una gran idea! Pero ¿No es algo complejo hacer eso?- pregunté.

- A decir verdad no tengo ni la menor idea, pero algo es seguro, estaríamos juntos casi siempre- respondió ella.

- ¿Y como lo tomaría tu madre?, Podría ponerse en contra -dije dudoso.

-Hay algo que ella no ha hecho aún, si realmente siente aprecio por mí... Se que sabrá que hacer.

No estaba conforme con todo lo que ella decía.

- No lo sé Rose... Suena como algún problema mayor - contesté.

-Podríamos intentarlo, Markus... Por favor, ¿ O se te ocurre algo mejor? -dijo ella.

Era evidente que no me iba a negar, sin embargo Judy aún no veía las cosas del otro lado de la moneda; ¿Qué pasará con su madre Katerine, o mi tío Roger?, No creo que sea correcto que se separé de su familia solo por un capricho, pero si es lo que busca, entonces podría contar con mi apoyo.

A la mañana siguiente durante el desayuno, el ambiente se sentía muy frío y hostil, todos comían desanimados, lento sin prestar atención a nadie, Katherine de vez en cuando veía a Judy, cómo había destrozado los hotcakes con el tenedor. Veía la horrorosa masa con miel que había hecho Judy en su plato, mientras bebía mi jugo; presentía que la paciencia de Katherine estaba en el límite cuando veía con enojo a Judy, dejando sus cubiertos sobre el plato y quitándose la servilleta de sus piernas, Roger al percatarse de eso, tuvo que improvisar en el momento una conversación:

Media noche 🌃 Mi DilemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora