Capìtulo 10

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—¿Cómo está?

—Se mejorará, es fuerte.

—Es bueno escucharlo —respiró aliviado.

—Sí, siéntete tranquilizado, espero que el cargo de conciencia no te deje pegar el ojo durante muchos años, por lo que le hiciste a Jaenis. Todo es tu culpa.

—Luna, no es el momento, si quieres me insultas todo lo que quieras después. Ahora debo hacer algo.

—Eres un.... —la dejó sin poder continuar, salió disparado como una flecha, a donde fue lanzado Wolf.

El chico lobo recuperó su forma original, no quedaba nada de su ropa por la transformación, no pudieron aguantar un cuerpo tan grande y se rasgaron. Su brazo se estaba regenerando a paso de tortuga, hasta hora solo tenía los huesos expuestos, debía esperar a que la carne los cubriera. Intentó ponerse de pie, al hacerlo se tambaleo, estuvo a punto de caer de no ser porque Owen lo sostuvo. Wolf se quedó mirándolo confuso, el otro le sonrió.

—Tienes que tener más cuidado, cascarrabias —la mirada del semihumano se tornó sombría y llena de odio.

—Nunca te perdonaré, de no ser por mi estado, ahora mismo te mataría.

—Vamos a que te revisen esas heridas.

—No quiero tu ayuda—dijo con rabia.

—Pero la tendrás—Owen era muy testarudo, mucho más que Wolf, se lo llevó a la fuerza para que se hicieran cargo de él.

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—Noga ¿qué te sucedió?

—Es debido al contrato que hicimos.

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Noga se veía diferente, su pelaje era más brillante y sedoso, sus ojos más luminosos que nunca, solo su cola no se regenero. Su cambio no se detuvo aquí porque ahora era mitad zorro y hombre, su rostro era el de un chico de la misma edad de Owen, con orejas largas, piel blanca y de pelo rojo como las llamas.

—Te pareces a Wolf —dijo Murder con indiferencia.

—Debo darte las gracias, mi héroe —Noga se arrodillo delante del muchacho, dijo con decisión—. Yo, Noga Edibal, juro solemnemente servirte hasta mi muerte.

—No es para tanto—volvió a usar el mismo tono.

—Pero... —el sonido de una multitud enfurecida no lo dejó proseguir, sus miradas eran las mismas que Luna y Wolf le dirigieron, todas puestas sobre una única persona, Owen. Querían lincharlo por los destrozos y las personas heridas. Algunos gritaron.

—Desgraciado, ojalá nunca hubieras aparecido.

—Sí, es un miserable.

—Destructor de hogares —todos estaban en su contra, debía pagar muy caro lo que hizo.

Murder intentó protegerse con los brazos.

—No fue mi intensión, les juro que... —una piedra lanzada por uno de los aldeanos, le dio justo en la frente, haciéndola sangrar.

El muchacho se llevó una mano al lugar dañado, observó su sangre en silencio, no se quejó, ni se enojó.

Noga salió en su defensa.

—¿Quién oso lanzar esa piedra? —nadie respondió, la muchedumbre quedó silenciada momentáneamente, la repetición del hecho fue lo que los hizo agitarse como un enjambre de ing.

A esa piedra le siguieron una gran cantidad, con un objetivo. Noga se puso delante de Owen, sirviendo como escudo, la oleada término y el pobre hombre quedó todo golpeado y sangrando, les gritó.

The Lost Glory  [ #Prewings]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora