Capítulo 15

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—Sí, ¿eres el tal Owen? —era una voz muy aguda, perteneciente a una chica de 14 años.

Su pelo era de un rubio intenso, peinado con una trenza en forma de rosca, adornada en el centro por una rosa. Tenía puesto un vestido negro hasta las rodillas, de mangas cortas y un encaje le rodeaba el cuello, la parte de abajo era plisada, usaba botas oscuras. En cada oreja llevaba un arete con forma de rosas. Sus ojos marrones claros miraron desafiantes al joven, algo quería conseguir con ese gesto. Murder la examino con la vista unos instantes para después responderle con una sonrisa—Así es pequeña, ¿quieres mi autógrafo?


—No sé qué es eso, pero estas equivocado. Yo quiero retarte—Noga se puso en posición de combate, saco sus dagas esperando una agresión.


—Dile a tu amigo que no se entrometa, esto es entre tú y yo. Es un duelo.


—¿Quién eres y que es lo que deseas? —pregunto tranquilo Prince.


—Solo quiero un duelo contigo, si quieres saber quién soy, deberás derrotarme.


—Noga, apártate, pelearé con la pequeña.


—¿Estás seguro? Algo me dice que es peligrosa.


—¿Te estas escuchando? Es solo una niña— Owen la subestimaba por su apariencia.


Aunque el semihumano cumplió con la orden sin oponerse, no podía estar tranquilo, su instinto le advertía que tuvieran cuidado con ella. La niña continuaba con su mirada.


—Es obvio que a ti no te gusta este mundo, no eres como los otros héroes ¿Por qué arriesgas tu vida entonces?


—Todos hacemos locuras alguna vez.


—Ya veo... ¿qué piensas de mí? ¿Acaso te asusto? —esa última pregunta logro arrancarle una carcajada a Owen, hacía mucho tiempo que no reía tanto.


—¿Qué dices? Una niñita no pude provocar miedo solo ternura—ella no se molestó, se mantuvo serena.


—Aunque no lo parezca, tengo 114 años. Déjame darte la bienvenida a Ongea—la niña abrió una de sus manos, de ella salió una bola verde, del tamaño de una pelota de fútbol. La lanzo directo hacia Owen, fue algo inesperado. No le dio tiempo de abrir el libro para hacer un hechizo, solo pudo esquivar el ataque de forma efectiva.


—Cualquiera puede esquivar ese ataque—dijo en tono indiferente la niña.


—Sí, cualquiera que se llame Owen Murder Prince—esta respuesta la hizo sonreír ligeramente.


La chica repitió el mismo movimiento varias veces, de forma rápida. Esta vez el héroe se protegió con su barrera, no se dañó a pesar de la gran cantidad de bolas verdes que le arrojaron. Mientras se protegía, uso la hoja donde aparecían los duendes, los cuales aparecieron con sus rostros sonrientes. Owen les ordeno con su dedo que se dirigieran hacia la chica. Cumplieron con la orden, se habían vuelto muy obedientes. Esquivando todas las bolas lograron llegar a ella, no se había dado cuenta de la presencia de los tres traviesos, solo lo hizo cuando los tuvo a su lado. Los tres se abalanzaron sobre ella con intenciones de atacarla, en ese instante la niña desapareció. Cayeron al suelo, sorprendidos por lo sucedido. La chica volvió a mostrarse, pero esta vez cerca de Owen, antes de atacarlo cerró los ojos y en voz baja recito unas palabras. Su pequeño cuerpo empezó a dividirse en varias niñas, primero en dos, luego tres hasta que estuvieron seis chicas iguales. Todas se dirigieron hacia Murder con varias bolas verdes. La barrera continuaba defendiéndolo, gracias a ello pudo centrarse en realizar un hechizo, utilizo esta vez la página que contenía las tres flechas: una de fuego, otra de hielo y una tercera de viento. Todas salieron del libro al mismo tiempo, la cubierta de fuego cayó cerca de dos de las seis niñas, una llama enorme las devoro, siendo eliminadas. La de viento se clavó en el pecho de una y la hizo volar lejos del resto, la flecha de hielo congelo a otra, imposibilitándole el movimiento.

The Lost Glory  [ #Prewings]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora