Capítulo 21

7 2 3
                                    

          El héroe fue directo a la recámara del rey, aún sabiendo que este no le creería. En cuanto llego fue recibido por varias lanzas pertenecientes a los escoltas, no iban a permitirle continuar.

                  Las órdenes del monarca habían sido muy claras, nadie podía acercarse a su cuarto. El joven pidió amablemente que lo dejarán pasar consiguiendo de este modo que ellos se molestarán con él. Continuar solo empeoraría la situación.

             Hoy se daba por vencido, lo intentaría otro día, era demasiado pronto para conversar con él. Para su sorpresa y la de los soldados las puertas de la alcoba se abrieron, Damián apareció ante todos.


—Déjenlo pasar —dijo y les dio la espalda.


         Owen no se hizo de rogar, entro por la puerta y a petición del muchacho la cerro. Ahora podría claramente decirle lo que pensaba de su hermano, lo alertaría por segunda vez, Estefan iba en serio con sus propósitos.

             Damián le señalo una silla, él ya estaba sentado con las piernas cruzadas, esperando saber el motivo de la visita de su amigo. Murder se sentía incómodo por ser quien le dijese lo de su hermano menor. Por sí solo nunca se daría cuenta de la realidad, era demasiado noble como para sospechar de Estefan.


¿Quién soy en esta historia? Tan solo un metiche, este asunto no debería ser de mi incumbencia, pero no sé porque no quiero que muera ¿Acaso me he encariñado con él o es qué me recuerda a alguien? —los pensamientos del héroe no le permitían hablar, temía meter la pata y que se enojase nuevamente como la vez anterior.


     La miraba de su amigo era inquisidora, le intrigaba el comportamiento nervioso de Owen.


— ¿De qué quieres hablar conmigo? Espera, ya sé, es sobre lo sucedido durante la celebración. No es necesario ser muy inteligente para percatarse de que no fue un accidente. Primero fui atacado y ahora Francis, quieren acabar con todas las personas a mí alrededor con tal de hacerme daño...


—No —lo interrumpió. —No es exactamente así, su majestad. Le ruego que me escuche ¿recuerda cuando le pregunte si alguien sabia de sus aventuras nocturnas?


—Owen.


—Déjeme hablar, no puede ser tan ingenuo, su amor por sus hermanos lo está cegando. El culpable de todo es Este...


—Basta, no quiero oírlo —grito Damián levantándose del asiento como un resorte. —Ni una palabra más, te ordeno callar o de lo contrario ya no seré más tu amigo y me comportaré como rey, juzgándote por falsas acusaciones.


—No tengo pruebas que lo demuestren, pero pronto las tendré. Estás en tu derecho de no querer escuchar, está bien, solo te digo esto: no confíes en nadie. Cuídese y olvide esas aventuras nocturnas. Se lo ruego, manténgase protegido —sus palabras y la emoción con la que se expresó hicieron que el rey empezase a reflexionar.


        Ese no era el rostro, ni la mirada de un mentiroso. El momento fue interrumpido por el sonido de la puerta al abrirse, un hombre todo agitado entro. Se arrodillo ante Damián y con gran excitación en la voz dio la noticia tan esperada por el reino.

The Lost Glory  [ #Prewings]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora