Capìtulo 14

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—No, primero el deber luego la diversión—pronuncio enérgica Luna, insistió tanto en esto que logro que los otros le obedecieran.


A pesar de que se perdieron y vagaron durante horas buscando el camino hacia el castillo, consiguieron dar con el gracias a las indicaciones de una señora. Era mucho más esplendoroso de cerca, nuevamente Owen tuvo que hacer uso del anillo, los guardias al principio fueron hostiles con él, pero en cuanto lo mostro su comportamiento cambio. Fue separado de sus compañeros y llevado al salón del trono, una sala amplia, cubierto el piso por una larga alfombra roja. Sus amigos lo esperaban en otra sala, antes de que se apartaran, le desearon buena suerte, la iba a necesitar. El miedo que él experimentaba en ese momento no le detuvo, la puerta del salón fue abierta, entro con la cabeza erguida y la mirada puesta hacia el horizonte, aún conservaba algo de su antiguo orgullo. Sentado sobre un trono de oro puro se hallaba el monarca de Valtemor, era un muchacho de cabellos de un marrón claro, vestido con una capa roja y ropas finas blancas, su cabeza sostenía una corona del mismo material del trono, con pequeños diamantes incrustados. Su expresión era firme y reservada, aparentaba ser poseedor de una gran madurez y seriedad, con solo verlo podías percatarte de que era una persona digna de respeto y admiración. Delante de él estaban parados cinco individuos. Owen se mantuvo un rato parado como una estatua cerca de la puerta, sin atreverse a dar un paso. El sirviente que le mostro el camino a Murder lo apresuro para que se parase donde se encontraban ellos, el motivo por el cual no se atrevía a continuar era debido a la vergüenza que sentía por estar vestido con las ropas que traía puestas, en cuanto vio a esas personas y al propio rey bien vestidos, toda su seguridad desapareció. Eran las mejores que habían en Jaenis pero delante de aquella gente eran solo harapos, para alguien acostumbrado a las mejores vestimentas, esto era degradante. Avanzaba a paso lento con la cabeza gacha, los presentes miraron su avance, preguntándose quien era ese personaje que acababa de penetrar en el salón, fue el propio rey quien le hablo.


—Disculpe, pero puede retirarse, luego lo atiendo aldeano. Estamos esperando al último héroe—esa forma de hablar de Damián solo consiguió dañar el orgullo de Prince, siguió caminando sin decir nada, otra vez el rey le pidió retirarse.


Hubo una respuesta de parte suya, la vergüenza era demasiado grande, pero debía soportarla.


— Yo soy el héroe que esperan—Damián que era un poco más joven que él se echó a reír, seguido por los demás, al percatarse de la seriedad en el rostro de Murder y que este le enseño el anillo, se detuvo, tocio antes de disculparse.


—Perdón, no sabía que usted fuera un héroe, debe pensar que soy un desconsiderado. Está en su derecho de creerlo, nuevamente le ruego que disculpe mi falta de tacto.


—No se preocupe, estoy acostumbrado.


—Bien, ocupe su lugar que le corresponde al lado de los otros héroes—los cinco lo miraron con mala cara cuando se colocó a su lado, un poco distanciado.


—Que bajo has caído—se decía a sí mismo, la situación le era incomoda.


Su alteza dio inicio a la reunión: —Primero que nada, les doy las gracias por aceptar venir hasta aquí. Pido su ayuda en la batalla que muy pronto va a librarse contra lord Brigán, el enemigo más poderoso que tiene este reino. Quiere adueñarse de ellas tierras porque cree que le pertenecen a su padre, mi tío. Su objetivo será destruirnos y alzarse con el poder—para alguien de poca experiencia en el poder, sabia expresarse bien, su modo da hablar era el de una persona de carácter fuerte y justo.

The Lost Glory  [ #Prewings]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora