Alexander POV.
Al parecer tampoco ellos querían quedarse en el hotel, así que nos reuniremos en un restaurante junto al muelle.
"Dustin vio un lugar cerca de aquí" le había dicho Reese a Roman cuando le llamó "Te mandaré ubicación a tu teléfono y nos vemos ahí a las dos"
Así que justo ahora nos estábamos estacionando justo en donde la ubicación nos marcaba.
Era un restaurante pequeño, pero construido completamente por roca gris, madera en las ventanas y techo de teja.
Lucía hermoso.
No podía haber otro lugar más apto para comer.
Apenas entramos y rápidamente ubicamos a Reese y su acompañante.
Porque, bueno, son bastante llamativos.
Roman sujeta mi mano y caminamos hasta ellos.
-Cleveland –saluda en cuanto llegamos.
El hombre se pone de pie, saluda a Roman y después a mí.
-Él es Dustin –dice, señalando al otro chico, que se pone de pie también-. Mi esposo.
Dustin nos saluda a ambos con la mano, y una cálida sonrisa.
-Mucho gusto –nos dice.
-El gusto es nuestro –dice Roman.
Y los cuatro tomamos asiento.
-De verdad es un gusto verte, hombre –exclama Roman, colocando su mano sobre el hombro de Reese, y sonriendo ampliamente.
Este último no parece ser nada emotivo, y en comparación Roman es demasiado Kinestesico.
-También mío, Roman –dice el hombre-. ¿Qué andas haciendo? ¿Cómo va el trabajo?
-Estoy preparándome para el retiro –dice este, acomodándose cómodamente en su silla-. Y pues tengo que encontrar una manera de sobrevivir.
-¿Piensas dejarlo todo atrás? ¿O solo salirte de trabajar?
-Dejarlo todo atrás –responde, e inconscientemente voltea a mirarme, sonriendo-. Necesito un nuevo comienzo.
Dustin, el chico sentado frente a mí, sonríe ampliamente.
-Sabes que has encontrado al indicado cuando estás dispuesto a dejarlo todo –dice sonriente.
Roman amplía su sonrisa, y coloca su mano sobre mi hombro cómodamente.
Me siento como un puberto, sonrojándome como idiota.
-Cuando uno lo sabe... lo sabe –dice mirándome fijamente.
Reese aclara su garganta.
-Eres militar, ¿Cierto? –Me pregunta-. O serviste al ejército.
-Así es. Marine –respondo.
-¿Cómo lo sabes? –inquiere Roman.
-Por su postura –contesta Reese-. Su manera de caminar, y de presentarse.
Admito que me sorprende que él pueda reconocerlo. Aunque no es algo imposible de detectar. De hecho es muy común entre la milicia reconocernos entre sí. Si, efectivamente por los aspectos que ha mencionado.
-Debe ser difícil, ¿No? –Inquiere Dustin-. Todo... este mundo, y el tuyo.
-Un poco, si –admito-. Pero terminas aceptándolo. De hecho la idea de dejarlo todo es suya. Yo lo conocí así, y no tengo problema con eso.
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Hunter
Romance"¿Estás dispuesto a morir por alguien?" me preguntó "Yo no moriría" respondí "Viviría en él".