Roman POV.
Salir del hospital fue lo mejor que me pudo haber pasado en mi vida, después de mi boda, por supuesto.
-Desearía decirles que voy a extrañarlos –les dije a todo el equipo que se reunió en la habitación para despedirme-. Pero la verdad no.
"Aun así espero volver a verlos, ya saben, en una fiesta, con alcohol y drogas.
Todos se ríen.
-Nosotros si vamos a extrañarte –dijo Bere, mi enfermera favorita-. Nunca había tenido una paciente como tú.
"Te echaremos de menos.
-Vendré a verlos –les digo-. Algún día.
Les agradecí nuevamente por el excelente servicio y la perfecta atención que me brindaron todo este tiempo.
También pude levantarme de la silla de ruedas para darle un abrazo a todos, incluso a Fray, que parecía siempre estar enojado.
-Cuídate mucho, por favor –me pidió-. Te voy a estar viendo cada semana. Pero cuídate mucho.
"Todavía no estás recuperado. ¿Entendido?
-Entendido –contesté sonriendo.
-Si en la próxima revisión veo que algo no anda bien, voy a regresarte al hospital. ¿Okay? –replica-. Así que quiero que de verdad te cuides, Roman.
-Lo voy a hacer, Doc –aseguro-. Se lo prometo.
"Además Alexander es mucho más intenso que usted. No creo que me de muchas libertades.
-Efectivamente –confirma él.
Volví a agradecerles, y sentándome en la silla de ruedas Alexander me llevó hasta la salida.
Yo esperaba ver mi Jeep, mi hermoso bebe, pero no.
Alexander venía en el auto.
-¿Y el Jeep? –le pregunto.
-No ibas a poder subirte a él –responde mientras me ayuda a levantarme.
-Por supuesto que sí podría –replico.
-Vas saliendo del hospital y ya quieres forzarte más de lo necesario –dice él-. Esto va a ser muy difícil, lo estoy presintiendo.
Sonrío ampliamente.
Sí. Si lo será.
Aunque bueno, me alegró saber que puedo subirme al coche casi sin esfuerzo.
Me llevó a su departamento, en donde había todo lo necesario para que yo continuara con mis cuidados.
Habíamos tenido un largo debate los días anteriores sobre en donde deberíamos vivir este tiempo de recuperación.
Alexander insistía en que fuéramos a mi apartamento, porque estaba mucho más cerca del capitolio, en donde él traba. Y podría ir y venir con mayor rapidez.
Pero yo no quería ir a mi apartamento remodelado, y entrar en una silla de ruedas.
Por supuesto que no.
Así que no lo permití.
Y terminé convenciéndolo de que me llevara a su departamento.
De todas formas no es tan lejos.
También me rehusé profundamente a tener una enfermera.
Yo me sentía bien. Ya podía levantarme, ir al baño y comer por mí mismo.
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Hunter
Romance"¿Estás dispuesto a morir por alguien?" me preguntó "Yo no moriría" respondí "Viviría en él".