Alexander POV.
-No puedo esperar para estrenar todos estos lugares –masculla Roman mientras abre la botella de vino tinto.
-Roman, por favor –exclamo-. O tendrán que esperarnos.
Sonríe.
Me da un beso rápido y sale de la cocina.
Tomo las copas y voy tras él.
Roman organizó una comida en la casa, para "inaugurarla".
También le dio el primer vistazo, con Orión como la cabecera del recorrido.
Nos mostró todos los cambios y detalles que habían agregado, y la verdad es que el resultado final era hermoso.
Yo ya lo había visto, pero tenerlo ahora ya limpio y pulcro lo hacía lucir mucho más bonito.
-Tienes muy buen gusto –había dicho Gabriel. Para él también era la primera vez que la miraba.
-Gracias –dijo Roman-. Solo fueron ideas. La verdad es que los verdaderos artistas fueron los trabajadores.
"Y Orión, por supuesto.
"Muy pocas personas entienden lo que quiero decir cuando lo digo.
-¿Y lo hice bien? –Preguntó Orión-. ¿Te gustó? ¿Era así como lo habías pensado?
-Así exactamente –concordó Roman.
-Estoy viendo una versión citadina y a escala de su casa en Londres –les dije-. Es exactamente el gusto de Roman.
Continuamos viendo la casa, porque literalmente lo que había comenzado con un par de cambio de muebles y vitropiso, había terminado en una remodelación interior completa.
Por suerte la fachada quedó exactamente como antes. Creo que ninguna modificación la pudo hacer lucir mejor.
Después de revisar cada habitación y que Orión nos explicara los cambios que había hecho, pasamos al comedor, que ahora era adornado por un candelabro más grande y moderno que el anterior.
Roman había contratado a un chef para que nos preparara comida japonesa.
Sobre todo rollitos de Sushi, porque tenía muchas ganas.
Así que comimos todos juntos.
Cright tuvo que retirarse después de la comida, y el resto decidimos continuar la conversación en el jardín.
Que también había quedado hermoso.
Despues de sentarnos en una de las mesitas junto a la fuente decidimos que era un buen momento para abrir unas botellas de vino tinto.
-Roman, Orión me comentaba que estabas buscando adquirir un negocio –le dice Gabriel en cuanto regresamos.
Coloco las copas sobre la mesa, y Roman comienza a servir el vino tinto en ellas.
-Así es –contesta este, sonriendo-. Ahora que ya me siento mejor, y que me estoy acabando mi dinero, es muy importante que encuentre un lugar para invertirlo.
Termina de servir el vino y toma su copa, sentándose en su lugar.
-Bueno, no sé cómo vayas con la búsqueda de negocios, pero te tengo una propuesta.
Roman da un trago al vino y se acomoda en su asiento.
-A ver, te escucho –le dice, sumamente interesado.
-Bueno, mi empresa tiene más de cincuenta años en el negocio de bienes raíces, era de mis padres, y ahora es mía.
"Hace cinco años decidimos abrir una empresa extra, que es la de construcción.
ESTÁS LEYENDO
Hunter
Romance"¿Estás dispuesto a morir por alguien?" me preguntó "Yo no moriría" respondí "Viviría en él".