La Zorra.

Capítulo 4.

Con paso decidido camina hasta llegar a la mesa en donde estoy, donde tirando su mochila al suelo se sienta a lado de mi, yo miro al frente intentando concentrarme en la explicación que está dando la maestra.

Más el tener la mirada del chico tatuajes en mi, no es muy productivo para mí.
- ¿Tengo algo en la cara? - volteo a verlo con el ceño fruncido, el me mira raro.
- ¿Perdón? - mis manos se vuelven puños al ver como se hace el idiota.

- ¿Que porque me miras tanto? - una sonrisa burlona adorna sus labios.
- ¿Mirándote yo? - asiento mirando de reojo que la profesora no me vea charlando con este.
- Te equibocada roja - exclama con rostro neutro.
- ¿Roja?, Eso no importa, te pido que me dejes de observar es... Incómodo - el niega.

- Si no te has dado cuenta, estás a lado de la ventana y yo miro hacia ahí no a ti - habla fríamente, siento mis mejillas enrojecer al saber la lógica que hay en eso.
- Yo...- el voltea su mirada al frente, quizá para evitar que siga hablandole.

"Tonta Elisa"

Me reprendo mentalmente, la clase pasa entre aburridas platicas de la profesora sobre su grandiosa vida, miro de reojo a Luca el cual, después de la plática que tuvimos no me a vuelta a dirigir la mirada.

Y eso me pone incomoda, pues  si se supone que seremos compañeros de mesa en esta clase, debo llevarme bien con el ¿No?.

Escucho la campana sonar, anunciando que podemos salir de la escuela, veo a Luca sujetar su mochila para después sin esperar que la profesora nos de permiso de salir el se va.

Yo poco a poco recojo todas mis cosas y las meto a mi mochila, esperando que todos y cada unos de mis compañeros salgan.
- ¡Elisa! - chilla emocionada Abril, más yo sigo en lo que hago.
- ¡Elisa! - levanto mi mirada de golpe para ver a las dos gemelas frente a mi mesa.

- ¿Que pasa? - cuestiono mirándolas con una de mis cejas enarcada.
- Te ví hablando con el buenorro del nuevo...¿Cómo es de serca?, ¿Ya te le ofreciste?, ¿Le gustan rojizas o de cabello pelinegro?, ¿Te ha invitado a salir? - esas y muchas más preguntas me hacen, ruedo mis ojos sin poderlo evitar.

- No, es un patán en toda forma...No me gusta ni lo hará - les digo sería, ya con mi mochila en mano, me levanto y empiezo a caminar fuera del salón, con ellas tras de mi.
- ¿Enserio?, ¿No te lo tirarias? - hago mis manos puños al escuchar semejante pregunta.

- Si chicas...Si lo haría - afirmó con una sonrisa falsa, porque aunque no lo quiera decir debo hacerlo el me obliga, porque dice que me lo merezco y se que así es.
Ellas sueltan un chillido cargado de "sorpresa", más yo sé que es uno falso pues después de eso se lanzan miradas muy significativas.

Salgo del edificio asta estar en el estacionamiento donde está Kevin, junto a sus amigos hablando con Luca.
Los miro fijamente con curiosidad al ver que hablan tranquilos, como si se conocieran de años.

Por un momento Luca desvía la mirada hasta encontrase con la mía y así la deja...Me mira de los pies a la cabeza, habla aún con los chicos más su mirada sigue en mi.

Escucho como un coche suena la bocina, rompo la conexión de miradas para ver de dónde Provino el ruido y veo que es Den el cual ya ha llegado.

Me encaminó al coche sintiendo aún las miradas de todos las personas que llegan al instituto, más una en particular es la que me hace sentir incomoda.

- Buenas tarde Den - saludo a mi chófer, este habré la puerta de los asientos traseros para que entre, cosa que hago.
- Buen día señorita - sierra conmigo ya adentro, para después darle la vuelta al coche y subir el en el asiento de piloto.

- ¿Esta? - le pregunto sintiendo mi cuerpo empezar a temblar, me mira por el espejo retrovisor con lástima.
- Si señorita...Si está - asiento sintiendo como un nudo se va formando en mi garganta.

Porque se la que pasará ahora, pocas veces lo encuentro en casa cuando llegó y que este día en particular este no me da ninguna buena espina.