Capitulo 22.

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Narra Kevin...

Miro a la chica acomodarse su ropa después de a verse enrollado conmigo en el baño del instituto, mi ceño se frunce al verme en el gran espejo y darme cuenta que tengo más de tres chupetones cerca de mi clavícula.

- ¿Acaso me estás marcando? - pregunto enfadado, tocando las marcas, la chica se encoje de hombros.
- Sabes que me gusta marcar lo mío - me enfado al escuchar su jodida contestación, porque por favor...

¿Suyo?, Yo solo seré de una mujer a la cual llevo amando desde que la vi...Esa será mía...Y yo suyo.
- Jamás en tu vida la vuelvas a hacer, si quieres que sigamos con esto - le expongo volteándome, para quedar frente a ella.
- Como quieras - no le toma importancia.

- Ahora mismo quiero que respondas algo kevincito - la miro interrogante, ella se acerca a mi y me da un beso en mi cuello, en donde descansan los chupetones.
- ¿Que quieres saber? - la sostengo con mis dos manos de la cintura, y la apego a mi.

- ¿Es cierto lo que dice la Zorra esa?, ¿Que querías estar con ella y como ella no quiso inventarse todo? - hago mi agarre más fuerte, imaginando que le quedarán marcas de mis dedos al enterrarlos en su cintura.
- Jamás vuelvas a pensar que algo de lo que diga ella es cierto....Porque ella es una mentirosa...¿Me oíste? - sus labios se ponen en una fina línea.

Haciéndome saber que le duele como la tengo retenida, veo su cabeza moverse de arriba a bajo, asintiendo que le llegó perfectamente el mensaje.
- Bien querida, porque no me gustaría que tú fueras la próxima en convertirte en una zorra - ella niega, tomando mis manos y quitando las con cuidado de su cintura.

- Eres tú el que manda aquí...Jamás haría algo para molestarte, se tus alcances como también tus límites - acerco mi rostro al de ella y le doy un casto beso en sus labios pintados color morados.
- Me alegra que lo tengas en cuenta...Este es mi imperio, aquí yo soy el que manda y por eso debes obedecerme en todo - llevo una de mis manos a su rostro, hasta sujetar su mentón.

- ¿Tienes un plan para vengarte de tal acusación? - hago que me mire fijamente y asiento complacido, de saber que no es tan estúpida como pensé.
- Claro...Ella ya me a aburrido, ya es tiempo de que todos conozcan a la verdadera Elisa...A esa Elisa...La zorra - digo acariciando su mejilla.

- ¿Me dirás tus planes? - niego besándola en su cuello.
- No...Solo te diré que el plan ya está en marcha, y que lo que haremos la destruirá completa...Que querrá morirse - prometo aún en su cuello.
- Pues hazlo...Destrúyela...la quiero ver acabada - pide en un murmullo.

- No te conocía esos deseos tan oscuros....Eso de ti, me empieza a provocar - escucho su chillona risa, la cual por un momento me molesta.
- Nadie conoce esta doble cara que escondo...Porque si la supieran, créeme correrían de mi - confiesa poniendo sus manos en mi cabello, acariciándolo.

- Deberías irte ya, ya te has perdido dos clases seguidas - me alejo un paso de ella para mirarla.
- ¿Importa? - relamo mis labios, al ver como levemente levanta su falda.
- Aún podemos seguir divirtiéndonos - mi rostro se adorna por una media sonrisa, mis ojos se dilatan al ver su cuerpo.

- Claro, si quieres...Yo tengo mucho rato para seguir con esto - se acerca a mi, despacio y me sonríe.
- Podríamos besarnos cuando quisieras....Podrías tocarme cuando quisieras....Si te dignaras a tener una relación seria conmigo - la empuja alejándola de mi.

- ¡Te he dicho que no me hables sobre eso! - grito enfurecido, ella me mira molesta.
- ¡Me lo merezco!, ¡Te he dado todo, ¿Que tengo que hacer para que me ames?! - sonrió macabramente.
- ¿Quieres saber? - miro de reojo al espejo, encontrándome mi reflejo.

- Por el simple echo de que no eres ella....Tú solo eres un objeto para mí, eres una chica que quiere placer al igual que yo, nos divertimos juntos y ya, no por acostarme contigo significa que me casare contigo, no te confundas tú solo eres una de las tantas chicas que pasan por mi cama y debes comprenderlo ya - sus ojos se empañan de lágrimas, pero eso a mí no me provoca nada.

- ¿Dime qué hago para que me ames? - seca una lágrima que resbaló de su ojo izquierdo.
- Quiero que me digas todo...Que vigiles a La Zorra y me digas, todo lo que hace y dice, ¿Estamos? - de nuevo se acerca a mi y asiente tomando mi rostro y dándome un fogoso beso.

- Está bien Kevin...Por ti, hasta estoy dispuesta a matar - relamo mis labios.
- Está bien Abril...Veamos asta donde puedes llegar por mi - determinó besándola de nuevo, y sintiendo sus manos en mi cabello.

....★....

¡Ya volví!

¡Lo siento por no a ver actualizado antes, pero ahora regrese!

Espero les guste mucho, tanto como a mi, no se olviden de votar y comentar, se los agradecería mucho ♥️.

Nos leemos pronto ♥️.

La Zorra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora