La Zorra.

Capitulo 88.

Mi corazón late acelerado, mientras veo de reojo como Ramiro mantiene su mirada fija en mi, Abril ya se ha ido, después de lo que le dijo Ramiro, esta, con una expresión de enojo salió del lugar sin decir nada más.

Dejándonos a Gena y a mi a la intemperie de este chico, el cual se, no tardará en hacer su próximo movimiento.
- ¿Que lograras con esto Ramiro? - pregunta Gena, el mencionado solo le regala una mirada fría para después volver a mirarme.

 
- ¡Desgraciado déjanos ir! - grita Gena en un arranque de ira, al ver la expresión apacible de Ramiro.
- Será mejor que te quedes calladita, que no te quepa duda que no sentiría nada si tuviera que matarte ahora - un nudo se forma en mi garganta ante su clara advertencia, parece quedarle claro a Gena, pues no vuelve a emitir palabra alguna.

 
- Déjanos ir Ramiro...¿Sabes lo que pasará cuando nos encuentren? - claudico, conectando la mirada con la de el.
- ¿Cuando las encuentren?, ¿a ti quien te ha dicho que las van a encontrar? - un escalofrío me recorre ante su seguridad.
- ¿Acaso crees que soy tan estúpido para dejar huellas de ti? - chasquea con su lengua, mientras deja la silla donde estaba sentado.

- Soy inteligente....- trago en seco al ver como detiene su andar frente a mi, se pone de cuclillas para estar a mi altura mientras acerca su mano derecha a una de mis mejillas.
- ¿Como crees que pude inculparte de la muerte de Marco sino? - abro los ojos como platos al escucharlo.

- Si Elisa....- me sostiene de mi mentón tan fuerte, que un gemido de dolor sale de mis labios lo que lo hace sonreír.
- Yo lo maté...Bueno con un poco de ayuda - miro a Gena quien está sentada en una de las esquinas de la sala, su rostro está pálido, deduzco que por lo que acaba de rebelarnos Ramiro.

- ¿Que te hizo?...Era...Era...- tartamudeo, sintiendo las lagrimas llenar mis ojos.
- Hey, no llores...No me gusta verte así - habla mientras quita de mis mejillas todo rastro de lagrimas.
- ¿Acaso eres idiota? - suelta Gena, mirando la espalda ancha de Ramiro.

 
El no se mueve, y puedo ver como mira a Gena de reojo, mientras aprieta sus labios en una fina línea, su cuerpo tenso me hace saber que se esta cansando del trato que le da Gena.
- Gena...No...- exclamó mientras sorbo mi nariz, intentando mantenerme fuerte.
- ¡No Elisa!, ¡El maldito mato a Marco!...Mato a...- no logra terminar pues la estruendosa carcajada que sale de los labios de Ramiro la interrumpen.

- ¿Acaso no sabes porque está así nuestra querida Gena? - me pregunta, lo que provoca que frunza mi ceño.
- Ella creía que no me enteraría...Pero lo hice...Marco era su noviecito - confiesa, mis ojos se abren como platos al escucharlo.
- Pero ella te ama...- intento decir, más ver a Gena negar me detiene de terminar.
- En algún momento lo ame Elisa...- toma una pausa para después proseguir.

- Pero cuando por fin llegas a tu límite...Cuando te das cuenta que el trato que te da son golpes he insultos, que por la venda que cubría tus ojos no podías ver qué eso no estaba bien...Comprendes que esa persona jamás te amo...Solo eras...- sonríe de medio lado.
- Un juguete con el cual desquitar su irá...¿Verdad Ramiro? - exclama mirándolo.

 
- Mi hermanita piensa que ella fue la primera en acostarse con este cobarde, pero no es así...Yo fui la primera, y juro que me arrepiento de a ver confiado en el...Pero todo cambio cuando conocí a Marco, el se que me amo...Pero cuando estuve dispuesta a estar con el, ya fue demasiado tarde - una lágrima rueda por su mejilla izquierda la cual quita con un movimiento brusco de su mano.

- ¡Por favor!, te ame Gena...Los golpes que te di fueron prueba de ello - claudica con una sonrisa sádica en su rostro, cosa que me enferma ya que me doy cuenta que el tipo está completa he irremediablemente loco.
- Estás loco...Eso no es amor - susurro, el relame sus labios al momento que conecta su mirada con la mía.

- Tienes razón Elisa...- sonríe.
- ¿Que es el amor en realidad?...Nadie lo conoce, nadie nunca lo ha visto o sentido, esos que dicen conocerlo son personas estupidas que más adelante se dan cuenta que nunca amaron a esa persona como decían sentir, ellos entregan lo que tienen, yo solo di lo que podía y eso era los golpes - termina poniéndose de pie.
- Ahora debo irme...Nos veremos mañana - se da la vuelta para irse, más dejo salir de mis labios esa pregunta que ronda mi cabeza desde que lo vi entrar por esa puerta.

- ¿Porque yo? - el se detiene cerca de la puerta, no se voltea solo se detiene ahí, como procesando lo que acabo de preguntar, cuando estoy segura que no contestara su voz llena la habitación.

- Porque cada noche soñaba contigo, pensaba...¿Cómo se vería el dolor reflejado en los ojos de Elisa?, ¿de la Zorrita?...Y prometí que esas fantasías las cumplirás y mira, estoy apunto de hacerlas realidad...El tiempo está por acabarse...Tu sufrimiento está por comenzar - determina para ahora sí irse...

¡Ya volví!

Se que tarde en actualizar pero es porque tuve un pequeño problema que me impidió escribir, pero ¡Aquí está ya!.

Puede que este corto pero espero lo disfruten.

Voten y comenten, se los agradecería mucho.

Nos leemos pronto ♥️