La Zorra.

Capítulo 45.

Bajo las escaleras de la gran casa, mis piernas tiemblan de la adrenalina que siento, muy lentamente llegó a la primera planta, mi mirada viaja por todo el espacio intentando ver si se encuentra alguien aún despierto.

Ya segura de que nadie está despierto, me dirijo a la puerta y abro está con cuidado...Salgo de la casa y me golpeó mentalmente al no saber cómo me iré.
Sintiéndome frustrada tiró de las hebras de mi cabello sabiendo que no llegaré a ningún lado....

Yo...

Sola....

Sin un coche....

Y a oscuras....

- Eres estúpida Elisa - me reprendo mirando de reojo la casa, intentando ver que nadie se Levante, sobre todo el...Mi padre...El cual si descubre que salí sin su permiso y más aún sin su consentimiento...Seguro me mata.
- ¿Señorita? - mi mirada viaja a donde Provino la voz, encontrándome con un hombre en pijama...El cual Conozco como Den.

- Buenas noches - exclamó sintiendo el nerviosismo viajar por mi cuerpo, el frunce el seño y me mira de los pies a la cabeza.
- ¿Iba a algún lado? - relamo mis labios, intentando buscar una muy buena excusa.
- Y-Yo...I-iba a...- entrecierro mis ojos al saber que ya me delate al tartamudear.

- ¿Está bien? - vuelve a hacer otra pregunta, esta vez decido sincerarme.
- Den...Necesito reunirme con alguien pero...Mi padre no sabe que saldré y...No tengo modo de irme - hablo mirándolo fijamente.
- ¿A estas horas?, Ya es tarde señorita - asiento.

- Lo se pero es urgente...¿Puedes darme las llaves del coche? - pregunto juntando mis manos en una súplica, el mira a la casa y a los lados, cerciorándose que nadie nos este viendo o escuchando.
- Señorita yo...- intenta excusarse.
- Porfa Den...- ruego mirándolo con un puchero.

Este dice algo entre dientes que no puedo traducir, para después tantear sus bolsas del pantalón que lleva puesto.
- Puedo perder mi trabajo por esto pero....Todo sea por verla contenta - me entrega las llaves, suelto una pequeña risa.
- Gracias Den, muchas gracias - este asiente.

- Salga con cuidado por...- me señala una de las habitaciones que están en el segundo piso, uno que tiene un balcón...La habitación de mi padre.
- Gracias - susurro, Den se da la vuelta y se va por donde vino, tomo camino a donde el auto está estacionado y me subo en este.

Ya lista con mucho cuidado de no hacer ruido enciendo el auto, para posteriormente salir de ahí.

[...]

Frotó mis manos en un acto de darme calor, al sentir asta ahora un poco de frio.
Miro de nuevo la hora en mi celular 12:00 pm, muerdo mi labio inferior negándome a aceptar que Marcó me jugó una broma, miro de reojo el tipo de ambiente que se cierne sobre este sitio.

No hay más que casas cerradas, intentando refugiarse del frío, ni una lámpara está encendida en la calle...Dándole un aspecto un tanto tétrico, sino fuera por la luz de la luna, diría que estoy totalmente ciega en la oscuridad, que me hace sentir escalofríos, ningún sonido soy capaz de escuchar...Dándome cuenta así...Que estoy sola...En esta calle tan baldía...

Pero, ¿Quién no?, Sabiendo la hora que es ya todos deben estar durmiendo , como debía estar yo.
Rendida y aceptando que Marcó no vendrá me encaminó al auto, para poder irme he intentar olvidar que me jugaron una broma.

Más, antes de dar un paso una mano me detiene de mi antebrazo y me gira, abro mis ojos en sorpresa al ver a Marco frente a mi...Frunzo el ceño al ver su cabello desaliñado, unas grandes bolsas oscuras bajo sus ojos, sus labios partidos gracias a la resequedad, una barba de unos días,  y su postura encorvada, como si le costará mantenerse recto.

- ¿Marco? - pregunto genuinamente, no creyendo lo que veo.
- Valla que te...sorprendí - miro sus ojos los cuales están llenos de una gran ¿Desesperación?.
- ¿Estás bien?, ¿Como es que...? - me interrumpe antes de poder terminar.
- No vengo hablar de mi, debes escucharme muy bien Elisa - la forma en la que habla hace que mi corazón se acelere.

- ¿Qué pasa?, ¿Porque me citaste aquí? - veo como mira para todos lados como buscando algo...
- Elisa concéntrate, debes tener cuidado...Ellos están locos, pensé que solo era para pasar el rato...Que solo querían...Querían...- suelta un suspiro pesado.
- Hace unos días me di cuenta que están locos...Ellos quieren...no...El quiere - niega con la cabeza.

- ¿De que hablas?, Me estás asustando - me toma de mi otro brazo, apretándome lo que me hace soltar un gemido lastimero.
- No debes confiar en nadie Elisa...Ya hicieron casi todo...Solo falta los golpes finales...Perdóname enserio, jamás creí que se atreverían a tanto...Debes ser fuerte, todo este tiempo el...El...- un gran estruendo nos saca de nuestra charla..

Ambos al mismo tiempo volteamos a ver a donde Provino el ruido, más gracias a la oscuridad no vemos nada, ese ruido pone histérico a Marco, pues empieza a sostenerme más fuerte.
- Marco me lastimas - trato de hacerle ver, más este me mira como si estuviera loco.

- Perdóname Elisa...Debes..Ser fuerte - solo eso me dice antes de salir corriendo a una dirección contraria a donde estoy yo.
- ¡Marco!, ¡Regresa! - más ya es tarde se ha ido....

Dejándome con un sin fin de preguntas y con un nuevo temor....