Capítulo 7.

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Me veo en el espejo una última vez, mirando si no se me nota un moretón o algo, voy vestida con una minifalda color negra que me llega de larga hasta un poco más abajo de la mitad de la pierna, una blusa de tirantes color blanca, y una chaqueta color blanca también, y de calzado unas sandalias.

Ya viendo que voy bien vestida y maquillada tanto del rostro como de los moretones, salgo de mi habitación intentando caminar normal, pero puedo sentir una leve molestia en mi estómago el cual tengo morado.

Salgo de la casa sin desayunar y me subo al auto lo más rápido que se puede, Den se mete al auto igual y empieza a conducir.
Hoy no emito ninguna palabra dentro del auto, ni siquiera le doy los buenos días y puede que eso sea descortés pero no me apetece hablar ahora mismo.

Miro por la ventana como el cielo hoy no es azul sino gris, anunciando que una tormenta está por comenzar lo que me hace sonreír, voy tan ensimismada en mis pensamientos que no me doy cuenta que ya hemos llegado hasta que el auto se detiene.

- Gracias - susurro, más se que Den me escucho, pues me mira por el espejo retrovisor, salgo junto a mi mochila y veo a todos como siempre platicando.
Más lo que me parece raro y lo que me hace detenerme es ver a Gena y Abril hablando con Luca, el cual sonríe sinceramente.

Me desvío del camino que iba a seguir para adentrarme en el edificio, más me detengo al escuchar el llamado de la chicas.
- ¡Elisa ven!, ¡Elisa! - me doy la vuelta lentamente y veo como todas las miradas están sobre mi, algunas mirándome al rostro y algunos chicos como Kevin y sus amigos me miran las piernas.

Camino a paso lento a dónde se encuentra Gena y Abril, Luca me mira fijamente pero sorprendentemente no mira la desnudez de mis piernas sino mi rostro, como si quisiera grabarlo.
- Buenos días - exclamó con una media sonrisa.

- ¡Hola Elisa!, ¡Mira el es Luca! - grita Abril señalando al susodicho, le doy un asentimiento de cabeza a Luca saludándolo, el frunce el ceño al verme más de cerca.
- ¿Para que me llamaban? - voy directo al grano, Gena señala con sus ojos a Luca.

- Le hemos propuesto a Lucas que...Si una de nosotras le da un tour por la escuela y el dijo que fueras tú - lo miro desconcertada, el aún con su ceño fruncido me devuelve la mirada.
- Yo...- antes de poder terminar de hablar, Luca me interrumpe con su grave y ronca voz.
- ¿Eso es un golpe? - señala mi labio inferior el cual tengo partido gracias a mi padre.

Me pongo nerviosa más no lo demuestro, mi corazón se acelera y mis manos empiezan a temblar más intento no parecer mal ante su pregunta.
- No - hablo tosca, el enarca una ceja.
- ¿No? - niego con mi cabeza.
- Me he mordido muy fuerte - entrecierra los ojos, intentando averiguar si es o no la verdad.

- Te creeré entonces - cruza sus brazos asiéndose ver muy....Guapo y sensual.
- Y aunque no lo hicieras, no me importaría, es mi vida no la tuya - sin querer discutir más me doy la vuelta para irme, más un fuerte y firme agarre en mi mano me detiene.

- Me enseñarás toda la escuela - mis ojos topan a Kevin y sus amigos los cuales me miran y cuchichean al momento de que se relamen sus labios, eso me produce un sabor amargo en mi boca al imaginarme que cosas están pensando ahora mismo.

- Te la enseñaré - digo sin voltearme, tiró de mi brazo el cual minutos después suelta, sin decir nada más me voy, aún con su mirada sobre mi, entro al edificio y veo a algunas personas aquí lo que me hace caminar a paso seguro.

- ¡Cuánto por una noche preciosa! - escucho que grita una voz desconocida.

- ¡Que zorra la amiga! - una voz femenina le sigue.

- ¡Que hermosa estás, con razón eres una Zorra! - mis manos se hacen puños sin yo querer y mis ojos se cristalizan al escucharlos.

- ¡Vamos al baño! - me paro en seco ante el último insulto que colmo mi paciencia y cuando estoy apunto de explotar hacia aquellos que me gritaron esos comentarios desagradables lo veo...

A Kevin y Ramiro mirándome con superioridad y diversión....Kevin me mira con sus ojos cargados de deseo y una gran oscuridad que podría dejarte en shock, mientras Ramiro solo me mira con deseo, lo que me hace sentirme asqueada.

La Zorra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora