Narra Elisa...
Entro a mi casa sintiendo mis lágrimas bañar mis mejillas, un gran nudo en mi garganta me impide pasar aire y siento que en cualquier momento me desmayare.
- Yo no soy...- me repito en susurros, hago mis manos puños aguantando un grito.Porque eso es lo que quiero, siento que así podrá parar este inmenso dolor que siento....Que siente mi alma.
Miro la gran casona oscura, en penumbras....Y me vuelvo a cuestionar...¿Que hago aquí?, Desde que mi madre se fue todo cambio...
Cuando estoy por subir las escaleras me congelo...Al verlo...- ¿Donde estabas? - trago en seco al ver la figura imponente de mi padre recargada en la pared de a un lado de las escaleras.
- Papá yo...- trato de buscar un pretexto pero el estado en el que estoy no me ayuda a pensar algo coherente.
- No hables Elisa...Se donde y con quién estabas - frunzo el ceño.- ¿Que? - da pasos asta estar a un paso de mi.
- ¿Crees que me iría así sin más?, Sabía que teniendo una hija tan... Zorra no podía irme tranquilo - confiesa, doy un paso atrás al intuir lo que quiere decir.
- ¿Me...Me mandaste a seguir? - mi voz sale quebrada y decepcionada.- Si - contesta a la vez que me toma con una de sus manos de mi cabellos, haciendo que suelte un jadeo de dolor.
- ¿Sabes lo que me dijo el? - su agarre se vuelve más fuerte.
- Papá no...- intento hablar más el me interrumpe.
- Me dijo que entraste a un antro y qué tiempo después, saliste por la parte de atrás junto a un hombre - explica.- Por favor papá - pido, el niega con su cabeza repetidas veces.
- Ahora aprenderás que no debes salir sin decirme - sin verlo venir, me empuja tirándome al suelo, suelto un gemido lastimero.
- ¡Eres una Zorra! - me da una patada en mi estómago, la cual me saca el aire y me hace tener secadas.- P-papa - tartamudeo como puedo, más este no se detiene, al contrario me da golpes sin detenerse...
[...]
Me miro en el espejo....Viendo los golpes en diferentes partes de mi cuerpo y rostro, ayer en la noche después de que mi padre me golpeara hasta cansarse, se fue...Sin ayudarme tan si quiera a levantarme.
Mis ojos se llenan de lágrimas al ver mi labio inferior partido.Un golpe más de mi padre, suelto una pequeña risa llena de amargura, mirando en el espejo una chica destruida....Bonita....Pero rota.
Una lágrima resbala por mi mejilla derecha, hasta caer al suelo.
- Vamos Elisa...Tienes que ir a clase - desvío la mirada del espejo para llevarla a la ropa que luciré hoy.La cual consiste en un top blanco, junto a una falda circular negra, dos dedos más arriba de mis rodillas y de calzado unos botines sin tacones.
Ya lista, me veo en el espejo cerciorándome que no se me vea ningún moretón.Aunque el que no pude maquillar buen fue el del labio, más no creo que nadie se de cuenta, sin más salgo de ahí rumbo a la escuela.
Minutos después aquí estoy, en la biblioteca como siempre, hoy no quise entrar a la primera clase para no tener que ver a mis supuestas "amigas".
- ¿No has entrado? - escucho tras de mí, volteo y encuentro a Kevin mirándome con una pequeña sonrisa.- ¿Importa?, ¿Que quieres? - el me mira fijamente.
- Tranquila, no vengo a pelear solo...Vengo a hacerte una pregunta - explica sentándose frente a mi.
- ¿Que tramas?, Tú no estarías aquí solo por una pregunta - se encoje de hombros.- Dime Elisa...¿Crees que eres una zorra? - me tenso al escuchar su pregunta.
- ¿No crees que eres una regalada? - hago mis manos puños.
- Déjame en paz Kevin - tomo mi mochila para irme, más me sostiene de mi antebrazo.- Tu no te vas - declara con sus ojos llenos de malicia.
- ¿Que quieres? - el me examina.
- Dime Elisa...¿Que sentiste al ser apostada ayer? - abro mis ojos como platos.
- ¿De que? - me corta antes de poder terminar.
- ¿Crees que Ramiro es estúpido?, Te vio linda zorrita...Te vio en ese lugar - me quedo sin palabras mirándolo a los ojos.
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La Zorra.
Science FictionMiro al chico tatuajes frente a mi, el cual me mira con verdadera molestia llenando sus ojos. - ¿Que quieres ahora? - siento las miradas de todas las personas que se encuentran en el comedor, puestas en el y en mi. Como si fuéramos el gran espectácu...