Advertencia: Este capítulo será muy fuerte en cuánto a revelaciones. Si no te sientes del todo preparado mentalmente o eres demasiado sensible, te recomiendo mejor no leerlo. Este hasta ahora es el capítulo más largo que he escrito y uno de los más fuertes también. Tengan cuidado. No quiero afectarlos psicológicamente. Leánlo reproduciendo una melodía relajante.
(*La canción de arribita Love The Way You Lie-Eminem ft Rihanna será la canción oficial de la historia del fic*)
Nikolás y Emilio siguieron moliéndose a golpes en medio de maldiciones, hasta que alguien de producción pareció alertar al productor Juan Osorio. Él junto a un grupo de demás productores y chicos de tramoya, lograron separarlos.Niko era el que en peor estado se encontraba. A diferencia de Emilio, que sólo tenía la ropa desarreglada y unos cuantos rasguños en la cara, mi amigo verdaderamente parecía que había sido duramente apaleado, lo que me hizo sentir peor de lo que ya estaba. Aun así, él logró tranquilizarse y llegar hasta mi lado para abrazarme.
Yo que estaba fuertemente abrazado a mis rodillas y temblaba, sólo pude aferrarme a Nikolás y pedirle disculpas sin cesar. Me sentía miserable.
-Lo siento. Perdón. Lo lamento-repetía constantemente.
-Shh, tranquilo-acariciaba mi cabello-No es tu culpa. Tranquilo amigo.
Estaba desmoralizado. Verlos peleando tan salvajemente me había quebrado. Por fin pude moverme un poco para examinar su rostro. La culpa destrozando cada fragmento de mi cordura y razón. Nikolás tenía varios moratones y su labio roto.
Sentí un golpe literal en la boca del estómago. Una cosa era que Emilio me pegara a mí, pero otra muy distinta era que le pegara a mis seres queridos. Y eso era Niko para mí. Me maldigo internamente por no haberlo evitado, protegido, salvado. Si Niko no se hubiera enterado, nada de esto hubiera pasado. Es mi culpa. Mi maldita culpa. No fui lo suficientemente listo como para ocultarlo. Lo lamento.
-Afuera todos-ordenó Osorio, una vez que Emilio se calmó.
Todos obedecieron sorprendidos y atónitos. Sin embargo, no cuestionaron las decisiones de Osorio.
Una vez estuvimos solos, él dirigió una mirada completa al cuadro y entendió.
-Emilio-habló severo-¿Qué haz hecho? ¿Por qué estaban peleando?
Él no contestó a su padre, sólo se limitó a mirarme a mí y a Nikolás que me consolaba rodeándome con sus brazos.
-Emilio-volvió a insistir.
-Joaquín ven aquí-dijo suavemente Emilio.
Dos pares de ojos se posaron en él y luego en mí. Nikolás incrédulo y Osorio expectante a los hechos. Mi cuerpo esporádicamente queriendo obedecerlo. El miedo moviendo mis dedos.
-Él no es un maldito perro que deba ir hacia ti cada vez que quieras-gruñó Niko-Él no va menear la cola para ti, Emilio. Te juro que no volverás a ponerle un dedo encima a Joaquín. No lo pienso permitir. Él no está solo, te advierto. Me tiene a mí-después miró al productor-¿Lo ve correcto? ¿Que su hijo maltrate a Joaquín? ¿Usted sabía esto?
Osorio guardó silencio.
-Increíble-bufó mi amigo.
Mentiría si dijera que no lo sospechaba. Por supuesto que sí. No soy tan ingenuo. Era imposible que Osorio no se hubiera dado cuenta de los comportamientos posesivos y rudos de Emilio conmigo. Siempre actuó indiferente, distante, ciego. Cómo si no quisiera verlo, como si se negara a la posibilidad de ese hecho. Él lo sabía, pero fingía que no tenía conocimiento. Tuve ganas de reír. ¿Y así este hombre me consideraba como un segundo hijo?
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Deseo # 1
Fanfiction¿Cómo pude enamorarme de él? ¿Cuándo fue que dejamos de ser amigos, hermanos, compañeros laborales ... para convertirnos en sucios amantes? Fic narrada desde el punto de vista de Joaquín Bondoni. Advertencia: Contenido sensible, escenas fuertes. Se...