¿Lo odio? Parte 3

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Día tras día iba pasado y la chica intentaba ignorar varias cosas sobre esa noche, deseaba que el chico no recordará lo que estuvieron a punto de hacer, pero como él lo dijo, no estaba lo suficientemente intoxicado como para olvidar ese o varios detalles.

Cada vez que salían, ambos intentaban ignorar el tema o evadían las oportunidades de estar asolas ya que, aunque sus labios no habían rosado, había cierta incomodidad entre ellos, la cual no iba a detenerse amenos que hablaran al respecto, el problema era que ninguno se atrevía a dar el la oportunidad de ello.

Por lo pronto, mientras estuviesen rodeados de gente no había problema, todo seguía su rumbo normal como solía hacerlo.

Las vacaciones llegaron pero el grupo seguía saliendo a lugares varios, muchas veces solo caminaban sin rumbo, pero casi siempre se reunían en un lugar para platicar, comer o bromear juntos, nada en especial hasta que se acercaron las fechas festivas.

En navidad realizaron una fiesta en casa de Craigh, a su familia realmente no le importaban mucho las festividades por lo que nunca eran muy dados a celebrarla, es por esto que el chico aprovechaba el día para pasarlo junto a sus viejos amigos y cierta chica que se acababa de integrar a la banda, aún así, la chica Membrana rechazó la invitación, sin importar cuantas veces los chicos le insistiera incluso la pelirroja, puesto que su padre iba a estar "presente" en la cena navideña.

El hecho de que el profesor deseara "pasar" la festividad junto a sus hijos a pesar de odiar la fecha era algo que impacta a a ambos hermanos, eso además, de que Dib llevaría a su pareja y ansiaba por ver cómo reaccionaria su padre ante esa noticia.

Es por esto que no se vieron juntos hasta la llegada del tan esperado Año nuevo, el cual se celebraría en la casa de la rubia del grupo, todos estaban invitados, aún cuando la baterista y la gótica no se llevaban de lo mejor. Los padres divorciados de la chica de cabello dorado no estaban en casa, su padre estaba en una junta de negocios en otra ciudad mientras su madre estaba de viaje en una playa cálida junto a su nuevo novio, dejando casa sola para la joven chica, situación que ella y sus amigos aprovecharía a la perfección. Para esta fecha, la pelimorada no tenía las intenciones de quedarse en casa y observar las peleas de pareja entre su hermano y el invasor, por lo que optó por presentarse en aquella casa lujosa ligeramente más llamativa que la del chico peliverde.

Todos iban con vestimenta de gala, la chica Membrana fue la última en llegar, traía un vestido de pechera rojo granada de cuello alto y manga larga con una falta tipo mullet de gasa negra no tan larga, pero hacia un contraste tan divino que resaltaba lo pálido de su piel y portaba unos tacones de plataforma completamente negros de cintilla. Su cabello estaba sujeto en un chongo alto con unos cuantos mechones sueltos para su flequillo y una peineta adornando lo alto de la cebolla.

Tras tocar la puerta un par de veces, la chica fue recibida por la pelirroja, la cual portaba una falda negra estilo tubo y una camiseta abotonada blanca de cuello amplio con detalles de perlas negras a los bordes de las mangas y cuello, llevando unos tacones un poco altos con detalles plateados. Su cabello estaba suelto como de costumbre solo con unos pequeños agarres de su copete hacia los lados.

Ambas se sonrieron casi inmediatamente mientras se daban un ligero abrazo con un poco de melancolía por parte de ambas, ya que aunque no había pasado mucho tiempo sin verse, aún así fue más de lo acostumbrado por ambas. Rieron un poco y caminaron juntas para adentrarse al hogar.

Todos estaban en la sala de juegos de aquel lugar con música variada sonando por las bocinas que la rubia acababa de conectar. El vocalista se había auto-asignado barman de esa noche, ya estaba tras la barra preparando algunas bebidas mezcladas que el demostraba dominar. La velada estaba siendo muy grata y divertida para todos, cenaron comida muy sofisticada que la dueña del hogar mando a preparar para esa noche, siendo bien recibida y devorada por sus invitados.

No te amo, pero eres MIO (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora