Mi fenómeno y yo

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Por la mañana, cada larva humana se encontraba en el lugar que le correspondía, excepto de ese humano fastidioso el cual a los minutos de haber iniciado la clase entró golpenado la puerta.

Sus ojos se veían más cansados que nunca, cargaban unas ojeras tan fuertes que parecían un par de golpes de una pelea.

El chico moribundo no dijo palabra alguna solamente entró y caminó cual muerto viviente hasta llegar a su asiento. Al parecer durante todo el fin de semana Gaz estaba pasando un nivel muy difícil en su videojuego, hacía sus rabietas de furia en las madrugadas cada vez que fallaba, gritaba y golpeaba todo.

En la primer oportunidad que se le presentó al chico pegó la cara a la banca y cayó rendido mientras el profesor dictaba las indicaciones eso era la gloria para el chico en esos momentos, fueron los mejores 10 minutos de sueño de su vida, hasta que una mano le golpeó fuertemente justo arriba de la nuca.

No fue nada sorprendente el descubrir quién había sido.

- ¿Qué tal fenómeno? ¿Acaso te secuestro el chupacabras el fin de semana? O ¿Por qué esa cara muerto?

Definitivamente ese chico Torque era un cabeza hueca.

- Seras idiota, el chupacabras no secuestra gente, solamente ataca animales para alimentarse - Dijo murmurando el agabardinado con la cabeza gacha.

- ¿Cómo me llamaste tarado? - Contestó furioso el musculoso joven dando otro golpe en el pecho del agabardinado a lo que este negó con la cabeza.

Torque se dirigió a tomar una banca y la posicionó justo al lado del agotado chico gótico, a lo que este solamente lo miró confuso.

- Es trabajo en parejas fenómeno, yo no elegí estar contigo, el profesor emparejó a todos - le dijo aclarando sus dudas.

Dib inmediatamente observó a sus alrededores viendo lo que todos estaban haciendo con sus respectivas parejas

Francine con Melvin
Jessica con Tae
Chunk con Gretchen
Zim con Zita
Peyoopi con ...

Esperen ¿Zim con Zita?

Regreso la mirada a esta pareja, en la que estaban uno frente al otro, Zita tenía una mirada de asco hacía el invasor mientras Zim miraba con indiferencia las anotaciones de la chica cabellos lila.

El chico con el cabello color brea sacó su cuaderno de notas, mirando con los ojos entre cerrados a esa pareja.

El tiempo corría mientras todos los alumnos trabajaban, bueno no todos, en el caso de la pareja del cabellera de guadaña, el era quien realizaba las actividades mientras su pareja solamente escuchaba música y se recargaba en el asiento. De vez en cuando era insultado por ese cabeza hueca pero de eso ya estaba acostumbrado.

El profesor se levantó de su asiento y procedió a marcharse antes que la clase diera su fin.

- Volveré en unos minutos, debo entregar esto en dirección, no pueden irse sin antes haber dejado su trabajo sobre el escritorio, vendré por ellos al final de la clase - terminando esto salió a paso desganado.

Al paso de un rato, se comenzaron a escuchar por el fondo unas pequeñas risitas burlonas. Al momento en que Dib comenzó a buscar su procedencia se dió cuenta que la dueña de aquellas risas era nadie más que Zita, al parecer Zim estaba hable y hable con la chica mientras ella realizaba el trabajo.

Al parecer no se estaban llevando mal, sino todo lo contrario, pero el joven Membrana sospechaba algo, no le daba buena espina el que de pronto Zita se llevara bien con ese mounstro de otro planeta, los mantendría vigilados.

No te amo, pero eres MIO (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora