No te amo, pero eres MIO (PAUSADA)

Desde ese día...

Carcajadas y jugueteos se escuchaban por toda la sala de aquella fachada falsa de hogar. El pequeño secuaz robótico estaba observando su tan adorado programa "Mono enojado" mientras correteaba uno de sus cerdos que tanto amaba.

En eso su cabeza comenzó a temblar y a resonar como una campana. El robot solamente comenzó a carcajear más mientras las vibraciones lo movían de poco a poco hasta llegar a una plataforma móvil, la cual comenzó a descender hasta llegar al laboratorio del extranjero.

Las vibraciones y timbres continuaban hasta que llego temblando a los pies de su amo, el cual estaba frente al escritorio tecleando sin parar.

Bajó la mirada hasta su ayudante, quien estaba brincando y haciendo voces raras al ritmo de sus vibraciones

- ¡YA ES HORA! ~ ¡YA ES HORA!~

Canturreaba GIR, hasta que el irken se decidió por tomar al robot, abrir el compartimento sobre su cabeza hueca y sacar el despertador que tenía programado 10 minutos antes de la entrada a clases

- Computadora guarda los avances hechos esta noche - habló de muy mala gana el invasor mientras se le hacía notar un gran desgaste mental y falta de energía, acompañado de ese indispensable mal humor que siempre se cargaba

- Procesando ... - se escuchó decir a la voz autómata del lugar - Se ah guardado... Un avance

- ¡¿Solo eso?! ¡¡Ah!! ¡¡No puede ser!! Tenemos que avanzar mas rápido GIR...

- WOOOOOW - gritó el metálico con mucho entusiasmo mientras alzaba el puño en señal de batalla

- Amo, se necesita un nuevo sujeto, la capsula #53 esta muy débil, no le veo mucho progreso - hablo una vez más la voz inexpresiva de la habitación.

- ¡Aghh! Esto no puede ser... ¡COMPUTADORA HAS UN NUEVO CHEQUEO DE CAMBIOS Y GUARDA UNA COPIA! ¡GIR NECESITO QUE TRAIGAS OTRO AMIGO TUYO! Zim debe ir a esa estúpida eskuela

La voz robotisada y amargada dio un gran suspiro y procedió a hacer un respaldo de toda la información

El alien frotó con sus guantes negros sus grandes y cansados ojos magenta mientras se levantaba como podía de su asiento, caminó a paso pesado hasta otra plataforma de la cual bajó un tubo y le aplicó su nada sofisticado disfraz humano, seguido a esto, dicha plataforma lo subió a él y a su robot hasta la cocina del establecimiento.

El pequeño robótico corrió a ponerse su traje de cachorro verde y seguido a eso salto por la ventana a correr como loco por todo el vecindario

El invasor partió a su aburrido y típico camino hacia la eskuela con su ejemplar caminar que tanto lo identificaba. Llegó al aula temprano, era curioso ya que para no ser humano, siempre era de los primeros en llegar ya que como un gran soldado tenía muy presente la importancia de la puntualidad incluso en ámbitos que no le pertenecían.

Como era de esperarse poco a poco fueron llegando uno a uno cada apéndice sin esperanza, todo era como siempre, solo que en esta ocasión era diferente, ya que en su asiento donde estaba sentado, desde a lo lejos en el pasillo, el alien podía escuchar una risa muy peculiar que poco a poco se iba acercando, de inmediato su estomago comenzó a sentirse extraño, como si hubiera ingerido algo pasado de tiempo, en eso sus manos empezaron a temblar levemente y una extraña inquietud le molestaba.

Pareciera como si estuviera ... ¿Nervioso?

¿De qué?

El alien sacudió su cabeza con el ceño fruncido mientras daba un golpe sobre su banca completamente molesto, pero su inquietud aumentaba cada vez conforme se acercaba esa risa, efectivamente era del chico gótico