Capítulo 20

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Tras el tratamiento, volvió a ser como siempre, un niño juguetón, amable, gracioso, bondadoso y con un corazón de oro. En el recreo, mientras todos jugaban, llegaron ellos...

- Tú, ¿me das de tu comida?
- Eh... Sí, pero... Bueno, vale...

Tras darle un trozo, sonrió y él también.

- ¡Gracias!
- ¡Nada!

Cuando se fue, Han se sentó en el suelo mientras ellos lo miraban.

- ¿Está medicado?
- Seguro, no creo ni que me haya reconocido.
- Esta es nuestra oportunidad, ¿Luke y estas?
- En clase, está solo.
- Bingo.

Estaba tranquilamente comiendo lo que no le había dado al niño, hasta que... él y sus amigos se acercaron gritando.

- ¡HAN! ¡SACA ESO DE LA BOCA!
- ¿Eh?...

Antes de reaccionar, uno le agarró por detrás y le tapó la boca mientras le hacía fuerza en el estómago, a lo que empezó a gritar y patalear.

- ¡MMMMMMMM!
- ¡DALE!

El que le estaba sujetando le apretó el estómago más fuerte para que quedara inconsciente, cosa que logró. Una vez dormido, se miraron entre ellos y se lo llevaron. Allí...

- Aquí, déjalo aquí, ¡genial!
- Nadie va a darse cuenta de dónde está ni queriendo, aquí entre las zarzas no va a entrar nadie.
- ¿Está atado?
- ¡Sí! ¡Muy bien sujeto!
- Perfecto, si se mueve se hará heridas, ¿el celo?
- Puesto, no se le va a oír.
- Genial, pues ya está chicos,
- ¿Y si le quitamos la ropa? ¡Así las heridas serán más graves!

Sin pensarlo, lo sacaron de allí, le quitaron la ropa y lo volvieron a meter entre las zarzas yendo a clase. Mientras...

- Gracias profe,
- Oye, ¿y Han?
- Está fuera, le hemos dicho que esto es un tema entre nosotros y ha aceptado.
- Qué buen niño, da gusto. Bueno, ¡iros que sino el pobre se va a aburrir!
- ¡Jajajajajajajaja! ¡Sí!

Corriendo felices, bajaron y fueron al recreo.

- ¡HAN...

Al no verle donde siempre, lo empezaron a buscar.

- ¿Han?
- Ni idea... ¿More?
- ¿Mi hermano?...

Siguieron buscándole, sonó el timbre y la profesora apunto de bajar a por ellos, entraron llorando.

- ¡HAN NO ESTÁ! ¡HA DESAPARECIDO!
- ¿¡QUÉ!? ¿Dónde estaba?
- ¡NO LO SABEMOS, NO APARECE!
- Tiene siete años, si no aparece en veinticuatro horas la policía se encargará del caso. Vamos niños, vamos al recreo, ¡todos a buscarle!
- ¡SÍ!

Nerviosos, bajaron corriendo a por su compañero que no estaba por ninguna parte. Estuvieron horas buscándole, y ni rastro de él. Tras avisar a la profesora, llamó a su marido y a la madre de los hermanos.

- ¿¡CÓMO QUE HAN HA DESAPARECIDO!?
- ¡EREA!
- No lo encontramos, hemos estado buscando por todas partes Erick...
- ¿Y vosotros no sabéis nada?
- Estaban conmigo Marie...
- Dios... Han tenía que ser, el más débil del colegio...
- Vamos a buscarlo, pero si no aparece en veinticuatro horas
- ¡SI NO APARECE EN VEINTICUATRO HORAS TEN POR SEGURO QUE LLAMO A LA POLICÍA! Erick, ya sé que no me quieres y que estás con Erea, pero tendremos que estar juntos en esto, no puedo sola...
- Claro Marie, es nuestro hijo. Erea, amor, ¿dónde se ha perdido?
- En el recreo se supone...
- Entendido, vamos.

Tras buscarle por varias zonas del recreo y ni un rastro de él, sospecharon tanto que estuvieron horas buscándole. Al no encontrarlo...

- Las doce de la noche, es super tarde...
- Morena, Leia, Luke, vamos a casa, hoy dormís en la nuestra ¿entendido?
- ¡Sí!...
- Yo seguiré buscando,
- Es muy tarde Erick, déjalo...
- Seguiré buscando.
- Llama,
- Claro que voy a llamar Marie, la policía nos va a ayudar en esto sí o sí, es una desaparición de un niño de siete años, no se pueden negar.
- Entendido. Mañana venimos peques, decid adiós.
- ¡Adiós!...
- Adiós niños, descansad.

Una vez Marie y los niños fuera del colegio, Erick estampó la mano en su cabeza.

- Dios Han... Dónde estás mi niño...

El niño de mi clase - Han SoloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora