El niño de mi clase - Han Solo

Capítulo 27

- Familiares de ambos enfermos, pueden pasar.

Las familias ni se miraron, directamente entraron a ver a sus familiares. Al ver que él no tenía esperanzas para sobrevivir, decidieron verle a ella, que del asco que les daba salieron de nuevo a fuera.

- Bueno, he... hemos pasado muy buenos momentos, él fue... un poco feliz, y si se va pues... al menos... al menos nos vio por una última vez ¿no chicos?...
- Morena...

Al ver que empezó a llorar ambos le abrazaron, no podían imaginarse el gran dolor que sentía su hermana tras haberle perdido y volver a perderlo pero esta vez para siempre. De pronto, la médico salió.

- Ha muerto un paciente...
- ¿¡QUÉ!?

Corriendo, entraron donde al ver a la familia de ella llorando, se tranquilizaron al no saber que era él. Sin querer despedirse de ella, los ocho se pusieron alrededor de la camilla de él y Leia y Morena le agarraron una mano mientras Erick y Marie le agarraron la otra, y Luke, Padmé, Anakin y Erea le acariciaron el cuerpo. Seguían oyendo los lloros de la otra familia, a lo que decidieron dejarle e ir a consolar a la familia de ella que no tenían la culpa de lo que había hecho su hija.

- No sabíamos que le tenía...
- No pasa nada, tranquilos, sentimos la pérdida...
- Y nosotros... Esperamos que por lo menos el vuestro salga de esta,
- No... No tenemos muchas esperanzas, estaba enfermo y... pues seguramente prefiera dormir en paz...
- Oh, lo... lo entendemos...

Mientras consolaban a la familia, alguien empezó a toser cada vez más fuerte a lo que al escuchar el pulsómetro acelerado llegaron corriendo, era él, se había despertado.

- ¡HAN! ¡HAN!
- Aparten, hay que levantarle poco a poco. ¡Hola Han cariño! ¿Qué tal? Eso es, tranquilo, ya está, ya ha pasado. ¿Te encuentras mejor?
- Morena... Leia... Luke...
- ¡AQUÍ PRECIOSO!

Los tres le abrazaron sin pensarlo ni un segundo, a lo que sonrió y le volvieron a acostar.

- No sabéis cuánto os he extrañado...
- ¡Y NOSOTROS A TI HAN!
- Mamá... Papá...
- Dios hijo...

Ambos se acercaron corriendo para abrazarle, a lo que sonrió al sentirse tan querido.

- Han, tienes quince hijos, qué hacemos...
- ¿Están todos sanos?
- Los recién nacidos están en la incubadora.
- Oh, bien.
- De los quince, nueve se han escapado.
- ¿¡QUÉ!? Y no sé sus caras...
- Por lo que te quedan seis.
- Oh, gracias por restar doctora.
- De nada Han.
- Pues... No lo sé... Amor, ¿qué quieres hacer?

Le agarró la mano a Leia, a lo que sonrió.

- ¿Quieres cuidarlos?
- Son mis hijos...
- Pues los cuidaremos, y cuando encuentren a esos nueve, si ellos quieren también les cuidaremos.
- Dios cuánto te amo.
- ¿Crees que yo a ti no?
- La amo señorita.
- Lo sé.
- ¡OYE, ESO ES MÍO!
- ¡JAJAJAJAJAJAJAJA!

Tras un enorme beso, todos aplaudieron a lo que sonrieron.