Capítulo 14

8K 512 189
                                    

¿Caitlyn estaba muerta?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Caitlyn estaba muerta?

¿Había desaparecido?

¿La asesinaron?

Desde lo que pasó en la cafetería con mis dos amigas, mi cabeza no hizo más que pensar y pensar en esa tan misteriosa chica.
En verdad era una incógnita lo que le había sucedido, o al menos su historia con mi hermano fue más grave que una suposición sobre haberle puesto los cuernos a la rusa.

Era de noche.

No tenía sueño. Hacía días en los que me encontraba siendo víctima del insomnio. Mis ojeras cada vez se volvían más oscuras y complicadas de ocultar con el maquillaje.

Tomé el control remoto de la televisión y comencé a cambiar de canal, uno tras otro. Ni siquiera me detenía para ver de que se trataban, simplemente estaba haciendo zapping.

De repente una notificación del teléfono móvil hizo iluminar la pantalla del dispositivo.
Era un mensaje de Grant.

"Brooklyn, no se que ha sucedido o que he hecho mal. Pero por favor perdóname si es que te herí, te extraño y tenía ganas de verte. La pasé muy bien contigo en la fiesta."

La fiesta...

Suspiré y me vi obligada a contestarle. Él no tenía la culpa de nada. Yo me comportaba como una perra por una tonta idea que tenía en la cabeza, como si él fuera el problema.
Inmediatamente le pedi perdón de mi parte.

Le pregunté si estaba solo, que podría ir a su casa a hacerle compañía.

Y después de tanto rogarle e insistirle, porque sus padres sí estaban en su casa durmiendo, al igual que los míos, finalmente cedió a que lo fuera a visitar en secreto.

Me iba a escapar de casa.

No era la primera vez que lo hacía; solía juntarme con ciertas malas influencias algunas veces en Los Angeles, y aunque mi madre y su pareja —Tom— me daban toda la libertad del mundo, no confiaban en esas personas.
Fue alrededor de mis catorce años, luego comprendí la realidad de esos jóvenes y decidí por mi misma alejarme de ellos.

Corrí con toda la velocidad de mi cuarto hasta del baño. Cuidándome de ser sigilosa y rápida. No fui lo suficientemente astuta para rasurar mi cuerpo antes. Bueno, sinceramente llevaba un tiempo sin hacerlo ya que había terminando con Keegan, y la última vez que intimé con mi ex-novio, a este no le importaba y yo ni me preocupaba por verme bien ante él. Ya estábamos acostumbrados a cualquier cosa.

𝐁𝐑𝐎𝐓𝐇𝐄𝐑 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora