Capítulo 26

10.1K 633 528
                                    

El nerviosismo inundó todo mi cuerpo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El nerviosismo inundó todo mi cuerpo. Mis piernas pataleaban nerviosas debajo de la mesa. Mis dientes inquietos mordisqueaban las uñas de mis manos y el sudor se hacia presente en mis palmas y frente.

Hacía más de quince minutos que Lia se había metido en el baño.

Hacía más de quince minutos que no regresaba de este.

Mi corazón se detuvo de golpe al notar la figura de la castaña caminando de vuelta en mi dirección. Su semblante impasible me impedía darme una idea de qué era lo que pasaba por su mente en ese momento.

¿Era asco?

¿Desagrado?

No lo sabía.

—Pidamos la cuenta y subamos al auto. Quiero hablar en un lugar tranquilo.—Fue lo único que se dignó a decir.

Tuve que mirar hacia el foco de luz encima de nuestras cabezas y hacer un esfuerzo para no quebrar en llanto.

Rápidamente pagamos lo que consumimos y tras un arduo camino en silencia hacia el automóvil de la muchacha, nos adentramos en este.

—No se que decir.—Espetó tras acabar de asegurar su cinturón.

—Yo tampoco.—Respondí con voz débil y en un tono bajo. Avergonzada. Con miedo.

—Brooklyn yo te amo. Igual que a Cole. Son de las pocas personas más importantes que tengo en mi vida. Y no, no estoy enojada. No me haré odiarlos para siempre. No les deseo nada malo ni mucho menos alejarse de mi lado.—Sus ojos se fijaron en los míos.—Pero no puedo evitar el shock que me genera lo que me acabas de decir. Por el hecho de que ustedes son hermanos, aunque me ya me había olvidado de eso.

Tomó mi mano y la apretujó con fuerza.

—Parecen dos desconocidos. Siquiera se parecen entre ustedes.—Lucía desconcertada.—¿Cómo llegaron a eso? ¡Si apenas podían soportarse!

Fruncí mi cara.

—No lo sé...En casa las cosas están yendo fatal. Y sinceramente...nadie puede comprender por lo que estoy pasando más que Cole. De alguna manera logramos conectar...Y sí. Quizás sea una enferma. Quizás arderé en el infierno por pecar. Pero no fui capaz de evitarlo. Ni detenerlo. Estoy enamorada de mi hermano.—Negué con la cabeza.—Y me parte el alma saber que no podré quererlo de la forma en la que quiero tenerlo.

—Ahora que me doy cuenta, me lo han estado diciendo todo el tiempo.—Habló como si los hilos se conectaran repentinamente en su cabeza.—Claro. Nunca lo imagine. Pero de la forma en la que hablaba o se le iluminaba la cara a Cole cada vez que mencionaba algo de ti en el último tiempo, no era de una relación fraternal.

¿Cole...hablando de mí?

—Solo...cuídense siempre. Manténganlo en secreto. Nadie puede saber esto.—Me tomó de sorpresa al capturarme en un abrazo.

𝐁𝐑𝐎𝐓𝐇𝐄𝐑 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora