El fin de semana había llegado y SooBin no se atrevía aún a hacer lo que SeulMin le había sugerido. Es por eso que, sin dudarlo, había aceptado la invitación de BeomGyu y TaeHyun para asistir a una fiesta, algo que no hacía hace muchísimo, pero como estaba en eso de atreverse a hacer esas cosas que nunca hizo por su fobia, entonces le pareció una buena oportunidad para probar qué tan bien iba su progreso.
Por supuesto que, YeonJun iría con él. Se había convertido en alguien que lograba calmar su ansiedad con solo sentirlo cerca y cuando no estaba, su nombre era como un mantra para SooBin.
Se reunieron con los chicos en la fiesta, era la casa de un chico de la universidad, de último año de periodismo. No sabía mucho más, pero sabía que habría mucho descontrol ya que la casa estaba en un lugar alejado de la ciudad y al parecer los vecinos más cercanos no tendrían problemas con los alborotados jóvenes que observaba SooBin llegar mientras avanzaban las horas.
El pelinegro por su seguridad se había dedicado a conversar con BeomGyu y TaeHyun, estaban sentados en los sofás de una sala algo apartada de la improvisada pista de baile, a pesar de llevar un par de cervezas encima, aún no se atrevía unirse por su cuenta a ese grupo de gente.
-¿Dónde está YeonJun? -Preguntó BeomGyu buscando con la mirada al peliazul, estaba muy oscuro para ver si se encontraba al rededor.
-Creo que estaba con sus compañeros de clases, ¿Por qué no vas por él, SooBin? Nosotros iremos a bailar. -Gritó TaeHyun por sobre la música. El pelinegro intentó detenerlos, pero rápidamente el menor de los tres era arrastrado por el grande hacia la pista de baile.
Tragó con dificultad al sentir de pronto cómo era consciente de todo a su alrededor. Era como si sus sentidos se hubieran puesto en alerta de manera automática y se levantó del sofá incómodo, mirando al rededor esperando encontrar al peliazul.
Dudoso avanzó hasta el patio de la casa en donde había menos gente, algunos estaban sentados en el pasto cerca de la piscina y otros estaban reunidos cerca de una mesa en donde estaban algunas bebidas, es ahí dónde vio a YeonJun con sus compañeros.
Bajó la mirada por el cuerpo del peliazul, la camisa gris que llevaba se ajustaba a su figura y sintió como el calor comenzó a subir desde su vientre hacia su cuello, apoderándose de sus mejillas.
Iba a volver a la sala, el solo imaginar lo que tenía planeado lo estaba poniendo muy nervioso, pero su mirada fue atrapada por YeonJun quien lo observó con una sonrisa por un segundo y al siguiente, lo vio despedirse de sus compañeros para caminar hacia él.
Por alguna razón se sentía nervioso, la manera en que YeonJun lo estaba mirando mientras se le acercaba le había puesto en alerta y aguantó la respiración cuando lo tuvo frente a él. Las cosas entre ellos habían cambiado hace un tiempo, pero se sentía aún algo abrumado por los sentimientos hacia el peliazul, más aún cuando actuaba de la forma en que lo estaba haciendo al apoderarse de su cintura con uno de sus brazos, pegando sus cuerpos.
-¿Me estabas buscando? -Dijo el peliazul con un tono divertido en el oído del pelinegro, sintiendo como el menor se estremecía cuando rozó sus labios por el lóbulo de su oreja.
Su agarre en la cintura de SooBin fue más firme cuando lo sintió intentando alejarlo de su cuerpo, pero YeonJun quería tenerlo cerca, más al notar que habían ciertos chicos y chicas que parecían estar interesados en el pelinegro.
Con una leve sonrisa que ocultó al rozar su nariz por el expuesto cuello del menor, subiendo su mano libre para acariciar disimuladamente el muslo del chico, dejándola en su cadera, sintiendo cómo se arrugaba su camisa en las manos del pelinegro.
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Primer Sentido: El Tacto | YeonBin.
Fiksi PenggemarSooBin es un chico lleno de miedos e inseguridades y todo esto le ha llevado a tener una vida aislada de la gente. A sus diecinueve años nunca imaginó que un desconocido despertara en él el deseo de buscar ayuda y volver a tener una vida normal. →...