Interlude I: Dominic

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Jackson descansaba en su cama, con sus dos manos detrás de su cabeza. Solo había una persona que ocupaba su mente en ese momento. No, no era el trabajo, tampoco los empleados, si no más bien, un chico.

- Tyler...

Tyler Grant era un chico de 18 años, modelo, hijo de un inversionista de la empresa, tenía la sonrisa más linda que había visto.

Tyler siempre visitaba a Jackson en su departamento. Siempre le llevaba algo para comer, o almorzar. A veces, comían desnudos en medio del living, ambos jugueteando, persiguiéndose, como si fueran dos niños. Dos niños enamorados. Porque Parker lo amaba y Tyler deseaba estar junto a él por el resto de su vida.

- Sabes que siempre voy a estar junto a ti, ¿cierto?
- Y tú sabes que te voy a proteger de todo y todos.
- Jack, no puedes prometer eso.
- Ty, no me contradigas, te voy a proteger, te guste o no. - el mayor rió y lo abrazó.

Esos recuerdos no dejaban en paz a Jackson, cada día recordaba su peor pesadilla que se convirtió en realidad.

Tyler fue encontrado muerto en su cuarto, con ambas venas abiertas. Antes de que esto pasara, el chico fue diagnosticado con depresión y alzheimer prematura. Ya no recordaba al mayor, a excepción de su último día de lucidez.

Ese mismo día, Grant fue al departamento de Jackson golpeando una y otra vez. El hombre abrió la puerta algo asustado y cuando vió a su chico, se asustó aún más.

- ¿Tyler?, ¿qué haces aquí?
- Jack, te amo.

Ambos lloraron y se entregaron por última vez. Tyler se fue cuando Parker estaba durmiendo, prometiéndole que siempre lo cuidaría, y amándolo por toda la eternidad.

Al día siguiente, todo fue un caos. El señor Grant había llamado a Parker para darle la noticia. Y como era obvio, todos los noticieros cubrieron el suceso.

Parker rompió todo lo que encontraba a su paso, claro que tuvo que disimular cuando el padre del chico le dió la noticia. Él no tenía idea de que ambos tenían una relación.

Por eso, cada día después de su muerte fue como un infierno, prometiéndose que no volvería a amar. Que nunca más daría su corazón a alguien. Por eso, el hombre era como era. Aún más frío, manipulador y calculador, desquitando su odio por la vida con sus trabajadores.

Aunque, después de años, la llegada de un nuevo chico llamó aún más su atención. Dominic Alexander Cooper.

Dominic tenía los mismos rasgos inocentes que Tyler tenía. Un alma pura con un corazón enorme.

Aún cuando se prometió a si mismo que no volvería a enamorarse, Dominic llegó para arruinar esa promesa, aún sin saberlo. Por esa razón, se desquitaba con el chico. Sabía que tenía que alejarlo, tenía que hacer que el chico lo odie y parecía dar resultado.

Aunque, ahora tenía otro problema, uno más grande.

Los accionistas e inversores estaban perdiendo el interés en la empresa, era cierto, era una de las mejores empresas en América, pero sabía que sí Jackson aún seguía soltero, se quedaría solo dentro del top 10 de las mejores. Ellos y por supuesto, Jackson, querían ser los número uno. La empresa que encabece esa lista. Y para llamar la atención de más inversionistas, para ganar más fama, Jackson tenía que hacer algo que no quería hacer, tenía que correr ese riesgo.

Tenía que casarse. Y no con un famoso o con alguien de igual similitud, a la gente le gustaba los matrimonios de gente famosa, pero seamos sinceros, no a muchos les agradó el matrimonio entre Justin Bieber y Hailey. Algunos esperaban el matrimonio entre Liam Hemsworth y Miley Cyrus, pero Liam fue un idiota, otros estaban ansiosos por el matrimonio entre Lady Gaga y Taylor Kinney, pero Taylor la engañó.

La gente quería un matrimonio diferente, algo inesperado, como un plebeyo y un rey o príncipe, algo como Meghan Markle y el príncipe Harry.

Por eso, su plan era conquistar al chico. Él era como un príncipe y Jackson no quería ser la bestia. Él deseaba ser su rey.

Aunque claro estaba, el chico lo veía claramente como una bestia, como un demonio.

Él quería cambiar esa perspectiva en Dom. Y lo haría. Antes de que sea demasiado tarde.

grinning soulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora