Capítulo III - i'm gone.

43 5 0
                                    

Dominic no era un chico de fiestas o salidas, pero necesitaba salir, realmente quería salir de su departamento. Y para ser muy sincero, a Dom le gustaban las citas casuales o los chicos de una noche.

No tenía un tipo, pero todos los chicos con los que se acostaban eran... cis, casados, separados o... "heterosexuales".

Con música en su laptop, se preparó para salir.

Se duchó, no se tuvo que depilar el cuerpo, porque lo bueno que tenía Dominic es que era prácticamente casi lampiño. No le crecía vello púbico. Para él, era un alivio.

Se colocó su ropa interior, unos jeans negros ajustados, botas negras con algo de plataforma, una polera sin mangas y abiertas en los costados haciendo notar sus costillas perfectas y una chaqueta de jeans.

Para ocasiones como estas, Dom disfrazaba su cabello, haciéndolo lucir como si fuera más corto... y rubio. Además de usar glitter bajo sus ojos. Muy al estilo de "Euphoria".

Empezó con esto hace 6 meses atrás, cuando vió salir a un chico de la oficina de Jackson. Era perfecto. Lucía como un eboy, muy edgy. El estilo era perfecto para disimular, además estaba aburrido de no tener algo de acción.

Se miró por última vez, tomó su mochila y salió de casa.

Quizás sabía que se arriesgaba demasiado. Esos tipos seguían buscándolo, pero Dom estaba demasiado seguro de que ellos habían perdido su rastro en Londres, junto con su identidad.

Dominic Alexander era solo una fachada de lo que él realmente es. Al contrario de lo que pueda pensar todo el mundo, él podía ser todo en el mundo, menos alguien inocente y tierno.

Su teléfono sonó y el tipo con el que ligaría ya había pasado por él. Un Jeep negro estaba esperándolo.

- ¿Charlie?
- Hey, top111 - contestó Dom sonriendo.
- Me llamo Tom. - rió el chico.
- Un gusto, Tommy.

Se fueron en dirección a un motel al centro de la ciudad, no transcurría mucha gente, pero era lo normal.

Al llegar al lugar, pasaron a la habitación 126, Tom abrió la puerta haciendo pasar a "Charlie", tenía una botella de vodka dentro.

- Sabes, no soy... gay.
- Está bien.
- No eres... top, ¿verdad?
- ¿Crees que vendría aquí si fueras un bottom?
- No lo sé. - rió.

Tom le sirvió un poco de vodka al chico y ambos bebieron.

- Te ves menor de edad, ¿cuántos años tienes?
- 26. - mintió.
- ¿Enserio?
- Sí.

Ambos sonrieron. Tom se acercó al chico y lo besó, pasando su mano por su cintura. El chico se dejó llevar y lo tomó por el cuello.

Tom le sacó la ropa rápidamente, hambriento del chico. Besó sus pezones y luego el cuello. Tiró a Dom a la cama y se sacó la ropa quedando en ropa interior. Se acercó a él poniendo dos dedos en la boca del menor.

- Abre más, chúpalos.

El chico se atragantó con los dedos de Tom. Este lo dió vuelta y procedió a insertar sus dos dedos de una estocada. El chico se quejó por la brutalidad, pero estaba acostumbrado a tipos como estos.

Una vez, un hombre mayor, adicto al BDSM, lo ató a la cama y lo torturó.

Esta sólo sería una experiencia más que agregar.

Después de 15 minutos, el tipo acabó en su espalda. Dom se fue al baño a limpiarse y a colocarse su ropa. Se despidió del chico y salió del motel, yendo hacia un conocido club que ya había recurrido muchas veces.

grinning soulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora