Capítulo XII - los angeles.

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- Me está matando la curiosidad.
- Vamos, Jackson, no creo que sea tan malo.
- ¿Sabes cuánto lo amo?, ¿sabes cuánto tiempo pasé buscando sobre su paradero?, jamás se me había ocurrido que él estaría con ese tipo.
- Jackson, ese tipo quiere comprar algunas acciones de la empresa, además sabes de su reputación. Es el mejor empresario de todo Estados Unidos. No está en tus manos rechazar esta grandiosa oferta.

El hombre se movía de un lado a otro, no quería tener otro ataque de rabia.

- Steve, lo amo.
- Ese chico ya está comprometido, igual que tú, ¿qué diría Isabella si te oye ahora?
- ¿Qué no entiendes?, ¡ese maldito mocoso es mi vida!, ¡es mi destino!
- ¡Pero él ya tomó otro camino!

Jackson lo observó furioso, lo tomó de los hombros y lo estampó contra la pared.

- ¡Steve, no digas mierdas!
- ¡Anda, golpéame!, ¡es lo único que sabes hacer cuando te enfureces!

El mayor lo observó enojado y lo soltó.

- Lo siento, amigo.

Jackson y Steve eran amigos de la universidad, Steve estaba casado y tenía una hermosa familia. Vino a visitarlo y ambos han pasado tiempo juntos, donde le contó todo sobre este tal "Dominic". Steve quería que su amigo sea feliz, que lo olvide, pero Jackson estaba cegado con el chico. Y mucho más ahora que había vuelto.

- Jackson, tranquilo, solo quiero que seas feliz.
- Pero mi felicidad es con él, jamás había sentido algo así desde...
- Ya sé, desde Tyler.
- Dios mío, debí haberle hecho caso.
- ¿Qué?

El hombre lo observó por un momento.

- ¿Alguna vez te conté que... he estado teniendo algunos sueños raros?
- No, nunca.
- Bueno... - Parker se sentó, esperando que el otro hombre lo haga. - He tenido unos sueños muy, pero muy raros. El primero ocurrió cuando... Dominic se fue. Había una voz que me decía que... corría peligro.
- Eso solo es preocupación, no creo que...
- No sabes por cuantas cosas ha tenido que pasar. - interrumpió.
- ¿Se puede saber o...?
- No, todavía no. Pero... el otro sueño fue muy, muy extraño.
- ¿Qué sucedió?
- En el otro sueño, ví que teníamos una familia, estábamos discutiendo y él se fue, pero... aparecí en medio de un bosque, y una voz parecida a la de Tyler me dijo que yo mismo lo mataría.

Steve lo observaba incrédulo, y prefirió reírse.

- Tú no podrías matarlo, o tal vez sí.
- ¿Cómo?
- Con besos y abrazos. - el hombre rió fuertemente.
- Steve, esto no es gracioso.
- Lo siento, pero, ¿qué quieres que diga?, es algo ridículo.
- Tal vez.

Jackson observó hacia la ventana de su oficina.

- Hagamos algo, vamos a beber algo hoy en la noche...
- No puedo. - interrumpió. - Tengo una cena.
- ¿Con Isabella?
- Con Dominic y Philip.
- ¡¿Qué?!, ¿estás loco?
- No, Dominic sabe que siempre invito a los inversionistas a cenar antes de hacer un trato.
- Oh, entonces es algo tuyo.
- Supongo, pero... también quiero volver a verlo. Está... diferente.
- ¿En qué sentido?
- Su pelo, ha cambiado, su actitud es más... madura. Pero... ¡esa maldita llamada!
- No empecemos otra vez.

El mayor observó la hora, 7:30PM.

- Steve, tengo que irme.
- Te puedo acompañar, ninguno de los dos me conoce, puedo hacerme pasar como un inversionista más, ¿no?
- Podrías ser de gran ayuda, gracias amigo.
- No hay de que.

Steve sonrió ambos se fueron al estacionamiento por el auto del magnate. Subieron y fueron en dirección hacia el restaurante.

Llegaron diez minutos después y fueron hasta la mesa reservada. Unos minutos más tarde, el chico apareció junto al hombre mayor, tomados de la mano. Ambos sonriendo con un brillo en los ojos, pero también tenía rastros de lágrimas en su cara. Si este abusivo le pega, juro que lo mataré con mis propias manos, pensaba Jackson.

grinning soulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora