𝓝𝓾𝓮𝓼𝓽𝓻𝓪 𝓱𝓲𝓼𝓽𝓸𝓻𝓲𝓪 ･*:.˛ ˚𝗦𝗠

𝓥𝓮𝓲𝓷𝓽𝓲𝓾𝓷𝓸

Terminando de cambiarnos, fuimos al funeral que transcurrió como cualquiera pero tenía ese pequeño toque que lo diferencia de un funeral de un adulto. Fue difícil, sobre todo para los señores Mendoza.

Un par de horas después y nos despedimos de la mayoría, pero me detuve con los padres de Jessi diciéndoles que estaba dispuesta a apoyarlos cuando lo requieran. Pero antes de marcharnos, tenía que hacer algo. Caminé hacia el ataúd y sobre el coloqué la paleta que ella me dio ayer, hice una sonrisa entre mis lágrimas y en seguida Shawn llegó preocupado.

—Vámonos ya, Elle—pasó su brazo por encima de mis hombros y yo asentí para después irnos.

Días después

Ha pasado una semana desde lo ocurrido con Karen y se presentó una discusión entre la familia Mendes y el doctor porque nos había dicho que bastaban unos pocos días para que Karen despertara y no una semana entera. Al final todos debimos de entender que teníamos mucha desesperación acumulada y necesitábamos relajarnos sabiendo que él sólo nos dijo que eran probabilidades más nada había sido asegurado. 

Desde que Jessi falleció, he estado menos animada que anteriormente, pero Shawn ha sido de gran ayuda para poder superarlo poco a poco.

—Familiares de Karen Mendes—anunció una enfermera llevándose nuestras miradas.

—Aquí—dijo Shawn en nombre todos.

—¿Podrían pasará a la oficina del doctor?, por favor—todos asentimos y nos levantamos.

Estábamos angustiados porque no sabíamos ya que esperar, era como una cuerda floja muy corta, teníamos posibilidades de cruzarla pero también de caer.

Al entrar, el doctor nos recibió como todas las otras veces que incluso diría que había tenido un horario de trabajo demasiado cansado para no poder cambiar su actitud. A pesar de eso, nos reconoció ser una familia unida, aunque claro, yo no era específicamente familiar, aún así, nos lleno de esperanza porque eso quería decir que todo estaba bien, o excelente.

—Karen despertó.

Soltamos un suspiro de alivio como si de eso dependieran nuestras vidas. A todos se nos formó una sonrisa tratando de explicar lo felices y menos preocupados que nos encontrábamos ahora. Ahora podía respirar con fluidez y en mis hombros ya no estaba ese tensión.

Absolutamente todos le agradecimos al doctor pero también quisimos insistir en pasar a verla, sin embargo, nos dijo que teníamos que esperar a que terminaran de hacerle algunos estudios, nosotros aceptamos porque era lo mínimo que podíamos hacer.

Salimos de la oficina y mientras esperábamos le avisé a James la buena noticia que me invadía ahora, así que él fue el encargado de informarle a la producción de la película que pronto regresaría. Tiempo después, Shawn entró a ver a su madre no sin antes decirme que estaba nervioso pero traté de calmarlo.

—Dani—Manny me llamó.

—¿Si?—me senté a un lado de él.

—No quiero verme como un entrometido, porque la realidad es que me preocupas y quiero que te encuentres bien—lo vi confusa.

—De acuerdo—por su forma de actuar sabía que tema de conversación íbamos a tocar.

—¿Sigues sintiendo algo por Shawn?

Lo miré con incomodidad pero sabía que le tenía que ser honesta, merecía mi sinceridad.

—No.

—Elle, perdón. Yo creí que...—se notaba apenado pero mejor lo interrumpí.

—Es decir, claro que lo quiero y sobre todo por lo que vivimos pero ya no es como antes. Algo ha cambiado y hace que ya no sienta lo mismo—expliqué.

—Claro, entiendo—asintió bajando la vista permaneciendo en silencio por varios segundos—solo recuerda que el primer verdadero amor no se olvida ni desaparece de nuestras vidas.

Tenía razón. Pero yo estaba segura de que podía evitarlo e iniciar de nuevo sin tener que angustiarme por él.

Pasaron unos minutos más y Shawn salió con una enorme sonrisa y sus mejillas rojas. Por sus ojos pude notar que había llorado de felicidad y por lo tanto le sonreí. Después, Mark y Aaly decidieron pasar juntos mientras Manny iba a firmar algunos papeles necesarios con el doctor. Shawn y yo nos quedamos en un silencio incómodo mientras esperábamos en la sala.

—¿Cuándo regresarás a Londres?—preguntó para tener un tema de conversación.

—En cuanto Karen regrese a casa con un buen estado de saludo—respondí y él asintió lentamente—¿y tú?, ¿cuándo volverás a Miami?

—Cuando tú te vayas. No quiero dejar a Dean y a Madi solos con los chicos—contestó.

—Claro, pero si quieres puedes traerlos a Canadá, tal vez sea más cómodo para ti—alcé mis hombros sin problema.

—Tienes razón—sonrió—aunque también quiero arreglar lo que pasó con Camila—tragué saliva con incomodidad.

—Si, por supuesto.

—¿Y qué piensas hacer después de la película?—supongo que notó que no me gustaba hablar del tema y mejor lo cambió.

Le respondí que lo único planeado que tenía por el momento era asistir a la premier de la película, tal vez hacer algunas entrevistas y luego dedicarme a mis hijos. Después le pregunté a él y me contestó que igual tendría algunas entrevistas en Miami, completaría su álbum que planeaba sacar en un par de meses y continuar con su gira mundial.

—Genial—sonreí.

—Si supieras que escribir resulta un poco difícil sin inspiración—reímos un poco.

—¿A qué te refieres con eso?—le pregunté con curiosidad.

—Lamentablemente no ha llegado nada nuevo como para escribir sobre ello—me explicó y mentalmente lo llamé "dramático".

—Bueno, creo que no todo tiene que ser sobre lo nuevo o lo feliz. Deberías de escribir algo fuera de eso, tal vez algo más triste que exprese la realidad y no una invención. No soy experta en música pero si sientes en este momento desesperación, escríbelo, o si sientes miedo, escríbelo. Supongo que eso también te ayudará a reinventarte.

—Me impresionas, White—reímos—pero tienes toda la razón del mundo.

Continuamos hablando de otros temas para nada incómodos, sólo para pasar el rato y descongelarnos mutuamente. Nos hacía falta.

Minutos después, Mark, Aaly y Manny regresaron con la novedad de que el padre de Shawn también había visto a su esposa, entonces me tocó pasar a mí a verla. Fui a donde me indicaron, y luego de prepararme mentalmente, abrí la puerta de la habitación.