𝓝𝓾𝓮𝓼𝓽𝓻𝓪 𝓱𝓲𝓼𝓽𝓸𝓻𝓲𝓪 ･*:.˛ ˚𝗦𝗠

𝓥𝓮𝓲𝓷𝓽𝓲𝓭𝓸𝓼

—¡Elle!, ¡hola!—saludó Karen con mucha alegría.

Sonreí de tan solo verla. Estaba bien, viva.

—¡Hola, Karen!—me acerqué y con cuidado le di un abrazo—¿cómo te sientes?—le pregunté.

—Muy bien, Dani. Mejor de lo que piensas, te lo aseguro.

—Me alegra saber eso—le di una sonrisa.

—¿Qué hay de ti?. Shawn me contó que nunca te fuiste de aquí y siempre estuviste con él.

—Estoy bien a pesar de todo—me senté en el sofá que estaba a un lado de la camilla.

—Elle, me agrada verte aquí y saber que estuviste al pendiente pero no deberías de preocuparte tanto. ¿Dejaste la película?

—No la dejé, solo hablé con el director y pausé las grabaciones. Regresaré a Londres cuando me asegure de que todo esta bien.

—Esta bien—sonrió—te agradezco de corazón que pudieras darte el tiempo de estar aquí—tomó mi mano.

—No tienes que agradecer nada, Karen. Quería verte y saber que estabas bien—le di un apretón a nuestro agarre.

—Eres como otra hija para mi, Elle—sonreí sincera.

—Siempre estuviste para mi y ahora me tocó estarlo para ti.

—Gracias—susurró—Elle, ¿puedo hablar contigo acerca de lo que pasó entre Shawn y tú?—me preguntó.

Suspiré y me costó trabajo aceptar. Supongo que ya era momento para hablar de eso.

—Está bien.

—No suenas muy convencida, mejor deberíamos de...—intervine.

—No, no—negué—no toda la vida voy a evitar hablar del tema.

—Bien—yo asentí segura—cuéntame, ¿cómo vas con Christian?—preguntó.

—Muy bien, ambos planeamos irnos a vivir a Los Ángeles después de que terminé la película—dije entusiasmada y ella me vió sorprendida.

—¡Que emoción!, eso significa que su relación va en serio, me alegro por ustedes—me sonrió con alegría.

—Gracias, Karen—solté de su agarre para levantarme.

—Eres feliz, Elle. Lo puedo ver—suspiró—supongo que lo de Shawn ya fue historia.

—Pienso en cómo pudo haber sido lo nuestro si no hubiera hecho lo que hizo, pero jamás lo voy a olvidar. Es un buen recuerdo, sólo eso.

—Siento mucho que haya pasado eso. No debió de haber sido así—se lamentó.

—Pero ocurrió—subí los hombros—gracias a eso conocí a un gran chico y mi vida ha ido mejorando poco a poco.

—Elle—dijo luego de un silencio—Shawn aún te ama—negué.

—Shawn ama a Camila, por eso está con ella—reí sarcásticamente.

—Pero nunca para de decirme cuanto te quiere de regreso, desea estar contigo y sus hijos, quiere volver a la vida de antes que tenían juntos—me miraba con ilusiones.

Conozco a Shawn y sé lo aferrado que es a las personas pero ha llegado el momento en que debe de darse cuenta de que no todo se queda y muchas cosas se van para siempre y por razones diferentes.

—Ya no puedo hacer nada.

—No quiero involucrarme pero yo creo que si.

—Lo esperé por meses, y él nunca me buscó. Tuvo demasiado tiempo para volver porque yo también quería pero pude darme cuenta de que no era lo mejor para ambos. Por eso ya no puedo ni quiero hacer nada, lo nuestro ya sucedió y no hay marcha atrás—contesté con frustración. ¡Dios!, tenía que sacarlo de mi pecho.

—Piénsalo bien, Dani. Shawn es una gran persona y no dudo que Christian no lo sea, pero Shawn fue diferente—me quedé en silencio.

Su plan era hacerme volver a pensar en lo de antes y tal vez cambiar mi opinión pero recordé que la enfermera nos dijo que todavía estaba bajo los efectos de la anestesia y probablemente deliraba en este momento. Así que decidí cambiar el tema a los niños, el cual mantuvimos hasta que se terminó el tiempo de las visitas.

Narra Shawn

He estado revisando algunos documentos mientras Elle esta con mi mamá. El doctor nos dio la noticia de que mañana a medio día, mi mamá estaría dada de alta y por lo tanto también nos dio algunas recomendaciones ya que su evolución había sido muy buena.

—¿Vas a regresar a Miami?—preguntó Aaliyah mientras subíamos al elevador.

—Tengo que ir por Madi y por Dean, pero lo más seguro es que vuelva con ellos—le sonreí apretando el botón con el número del piso al que nos dirigíamos.

—¿Qué hay de Camila?, ¿también vendrá?—sus preguntas fueron más por compromiso que por querer hacerlas.

—No lo sé. Hemos discutido antes de venir y no me ha hablado desde entonces—respondí.

—¿Por eso trajiste a Dani?—preguntó con enfado.

—No—contesté en seguida—le dije que quería que me acompañara y ella cedió, quiso venir desde un inicio por mi mamá—expliqué.

—Genial—sonó como una advertencia.

Asentí y luego salimos del elevador para caminar hasta la sala de espera donde ya estaba Elle. Le pregunté como le fue y me contestó que todo había estado bien pero que mi mamá seguía bajo los efectos de la anestesia, supongo que por eso sacó varios temas extraños en nuestra conversación de hace un par de horas.

—La darán de alta mañana a medio día—le dije.

—Genial, entonces programaré mi vuelo para mañana por la noche—tomó su teléfono—llamaré a James, en un momento regresó—se levantó.

—Si, ve—en seguida se retiró.

No quería que se fuera, es decir, me acostumbré a su compañía que me hizo muy bien para olvidar mis problemas. Me gustaría que se quedara a mi lado pero ella tenía una vida muy a parte de la mía. No podía arrastrarla conmigo.

Narra Danielle

Hice las llamadas necesarias y luego regresé con los demás quienes estaban hablando sobre los planes que tenían para esta semana y lo felices que se encontraban.

Al otro día

El día de hoy transcurrió más rápido de lo normal aunque con mucha presión por resolver todos los documentos necesarios para que dieran de alta a Karen quien fue trasladada a su casa para que todos pudiéramos descansar luego de una semana estresante. Unas horas más tarde después de comer, tuve que prepararme para viajar y luego, todos me acompañaron al aeropuerto donde tuvimos que esperar a que anunciaran mi vuelo que no tardo mucho en sonar por las bocinas del lugar.

—Ya es hora, Elle—dijo Manny levantándose junto a los demás.

—Claro—suspiré y los miré.

Fue algo tedioso estar aquí y no como me imaginaba regresar pero aprendí muchas cosas y me alegro de que todo este bien dentro de lo que cabe, ese era el punto. Ahora tenía que volver.