𝓝𝓾𝓮𝓼𝓽𝓻𝓪 𝓱𝓲𝓼𝓽𝓸𝓻𝓲𝓪 ･*:.˛ ˚𝗦𝗠

𝓥𝓮𝓲𝓷𝓽𝓲𝓬𝓲𝓷𝓬𝓸

Tres meses después

—¡LA ACABAMOS!—gritó James al terminar de grabar correctamente la última escena de la película.

Todos festejamos al mismo tiempo llenos de felicidad y adrenalina por haber concluido nuestro proyecto. Esta sensación era grandiosa.

Entre las felicitaciones pude darme un tiempo para reconocer todo el esfuerzo y dedicación que entregué, ahora llegará el tiempo para estar con mis niños y tal vez los lleve a la premier, igual tengo planeado dar entrevistas y por supuesto, seguir con el plan que tengo junto a Chris.

Terminando de celebrar, todos nos pusimos cómodos y regresamos al hotel para descansar un poco y después bajar a una cena en el restaurante donde brindamos por nuestro logro. Mientras todos estaban en su mundo, Dua me llamó para felicitarme luego de haberse enterado de que las grabaciones habían terminado por fin, me comentó que le ayudó a Chris a escoger un decorador de interiores y que hace poco hizo una videollamada con mis hijos, yo intenté darle todos los detalles posibles pero tuve que despedirme porque los chicos estaban por partir un pastel.

Narra Shawn

—¡Amor!—llamó Camila desde el piso de abajo.

Y seguimos juntos. Mi plan era terminar con ella lo antes posible, porque cada vez que esperaba hasta que los niños se fueran era como si me estuviera arrancando mechones de cabello, entonces quise acabar con todo pero la compañía para la que trabajo me amenazó con no hacerle promoción a mi próximo álbum y también porque tenía que subirle las reproducciones al nuevo disco de Camila. Al final, era trabajo y un contrato. Dependía de esto.

—Dime—bajé las escaleras.

—¿Crees que este color de esmalte me queda bien?—preguntó mostrándome un barniz color magenta.

—Aaamm...si, supongo que si—la vi confuso y alcé mis hombros desinteresado.

—Mmm...esta bien, lo tomaré en cuenta—dijo mirándose las uñas una y otra vez.

—Si, bueno, tengo que ir a allá arriba—estaba dispuesto a regresar pero volvió a hablar.

—Bien, pero, ¿después podemos salir a comer?—preguntó.

—Estábamos pensando en pedir a domicilio—dijo Aaly sentándose en un sofá junto a Mark.

—Okay—su rostro expresó su desacuerdo pero la ignoramos.

Observé a Aaliyah diciéndole con la mirada que le tuviera paciencia pero ella negó haciendo un gesto de desaprobación, solamente hice una mueca y después subí a la habitación donde se encontraban los niños.

—Mami te está llamando—dijo Madi teniendo mi teléfono en sus manos.

—Gracias, cariño—tomé el dispositivo y luego ella sonrió antes de irse a jugar con su hermano—hola, Elle—saludé.

—Hola, Shawn.

—¿Cómo has estado?—pregunté levantándome de la cama para salir del cuarto y tener un poco más de privacidad.

—Muy bien, gracias por preguntar. ¿Y ustedes?—respondió.

—Me alegro, y también hemos estado bien—contesté caminando a mi habitación.

—Que bueno, eso es genial.

—Así es—sonreí cerrando la puerta detrás de mi.

—Eeem...bueno, Shawn, llamaba para decirte que las grabaciones terminaron y regresaré a Portland en dos días. Quería saber si los niños se quedarían contigo más tiempo o quisieran venir conmigo.

—¡Oh!, ¡wow!. Te felicito por lo de la película y puedes hablar con ellos si gustas—le propuse.

Tal vez si lo pensaba, muy en el fondo no quería que mis hijos se fueran, quería quedármelos y no separarme de ellos nunca pero tenían que estar con Dani.

—Gracias, Shawn—sonreí al oír lo emocionada que estaba.

—No tienes que. En un momento te paso a los niños y al final hablamos los dos, ¿esta bien?

—Claro—respondió.

Les hablé a los niños para que vinieran conmigo y hablaran con su mamá mientras yo esperaba nervioso su respuesta, aunque, cual sea que tomen, yo la voy a respetar.

Narra Danielle

El mejor regalo que pude tener hoy, fue conversar con Dean y Mads. Me contaron todo lo que han hecho en Toronto, sobre sus clases en línea y que están muy felices allá, incluso empecé a dudar si querían o no venir conmigo pero cuando les pregunté ellos respondieron que me querían ver, entonces, al despedirme les pedí que no colgaran y que por favor me pasaran a su papá y eso hicieron.

—Contigo entonces—suspiró. Seguramente esto se le hacía difícil.

—Si—contesté.

—Esta bien, Elle—se incorporó—los llevaré a Portland en tres días y yo iré arreglando todo sobre su regreso al colegio presencial, ¿de acuerdo?

—No te preocupes por el colegio, ahora lo haré yo, supongo que tendré que sacarlos de esa escuela e inscribirlos en una nueva en Los Ángeles—le dije—y gracias por todo, Shawn. Te debo una enorme.

—Es mi deber como su padre, y también sabes que para eso estamos—sonreí tenuemente.

—Te lo agradezco mucho.

—No tienes que, lo hago por ti y por mis niños.

—Genial. Aaaamm...te veo en unos días y si surge algo, solo llámame por favor—aclaré.

—No te preocupes, estaremos en contacto.

—Gracias, nos vemos pronto—me despedí.

—Adiós, cuídate.

—Gracias, igual cuídense—presioné el botón rojo y dejé descansar mi teléfono sobre la mesa para dormir.

Después, me dirigí a la pequeña sala de estar hacia James y Rebe quienes estaban hablando junto a Zac y Josh sobre los planes que teníamos después de la película, entonces comenzamos a platicar entre todos y también aproveché para contarle a James lo que Shawn y los niños me dijeron en la llamada que hice hace un momento.