SECRETS ||Im Nayeon & Tú|| ✔

⇝ CHAPTER SIX

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_______ se encontraba apoyada en el marco de la puerta observando como Nayeon desempacaba su segunda maleta.

― Necesitas ayuda con eso? ― preguntó.

― No, ya es mucho pedir tu ayuda con esto. ― trató de levantar la tercer maleta que por cierto era la mas grande.

― No hay problema ― la chica se acercó y ambas levantantaron la maleta que pesaba media tonelada. ― ¿Que es lo que traes aquí? ― _______ se sobo la espalda.

― Algunos atuendos y zapatos ― abrió el equipaje dejando ver las cosas en su interior. ― Se que parece que estoy mudandome aquí ― miro la cantidad de ropa ― Pero te prometo que apenas solucione esto me marchare.

― No te preocupes, me gusta tener compañía en casa. ― Nayeon le regaló una sonrisa y volvio a hacer lo que estaba haciendo. ― Bueno... te dejo sola.

― Espera, _______. ― la empresaria se giró para responder a su llamado. ― Muchas gracias por todo ― Nayeon paso sus brazos por la cintura de _____ y escondió su rostro en cuello, la piel de la mujer se erizo.

― No hay de que ― acaricio la espalda de la fémina que la abrazaba.

― Te juro que no quería llegar a esto ― Nayeon la apretó mas a su cuerpo.

― Nada de esto es tu culpa ¿Okay? ― se separó y la tomo del rostro ― No quiero saber que te echas la culpa por lo que hace aquel infeliz. ― suspiro aún sosteniendole la cara ― De verdad que no... ― susurró y se acerco lentamente a sus labios, hubiera sido un lindo beso sino fuera por Sam.

― ¡Dios mio! ― exclamó la señora de cabeza blanca. ― no quise interrumpir nada. ― se dio la vuelta para bajar por las escaleras

― No es lo que parece ― ambas mujeres exclamarón separándose del susto.

― Eso no me importa ― bajo las escaleras. ― ¡Que viva el amor! ― grito a medio camino haciendo su voz retumbar por toda la casa.

¿Que se podía esperar de Sam? si bien no era muy común la homosexualidad, ella la aceptaba, la dicha de nacer en Estados Unidos es que eran un poco mas de mente abierta y menos discriminadores que en Corea del sur.

― Disculpame ― pidió _____. Y Nayeon negó.

― No pasa nada ― sonrió tímidamente y se acercó de una manera muy veloz plantando un beso fugaz. _______ sonrió como tonta.

― Debo irme ― habló casi susurrando. ― Adiós ― agitó la mano en forma de despedida y se fue con su sonrisa de boba aún estampada en la cara.

Cuando _____ llegó a su oficina se encontró con un ramo de rosas y una nota.

El obsequio era de Youngjae, una forma de pedir disculpas según lo que la carta expresaba. Si bien a _____ le pareció un lindo gesto ella odiaba las rosas cortadas pues decía que eso se dejaba en las tumbas, y tenía razón.

Puso las flores en en tierra rogando que le crezcan raíces, no las quería muertas.

[...]

― Sam ¿Quieres que te de una mano? ― Nayeon preguntó.

― No cariño, tu eres una invitada. ― Samantha preparaba la cena.

― Me haría sentir mucho mejor si te ayudo. ― la chica le dio una sonrisa.

― Okay, ven aquí. ― le dio un mandil y le indico los pasos de la receta, mientras que ella se encargaba de ir lavando los traste que había utilizado.  ― Tienes roto el corazón. ― la mujer afirmó.

― ¿Por Seungjae? ― negó con la cabeza. ― No lo amaba de todas formas.

― No, chiquilla. ― Sam soltó una carcajada. ― Por él no tienes roto el corazón.

― ¿Entonces? ¿Porque la pregunta?. ― continuo cortando los vegetales.

― Tu tienes roto el corazón por un amor que no es bien visto por la sociedad, lo puedo ver en tus ojos. ― Nayeon casi se rebano un dedo al escuchar las palabras de la señora.

― No, Sam. ― exclamó nerviosa.

― Soy vieja no ciega. ― le dio un caderazo amistosamente. ― Veo la forma en que tus ojos se iluminan al ver a _____.

― Es solo una buena amiga. ― rió.

― Jihyo es una buena amiga para ti, al parecer tu corazón quiere poner otro titulo para ______.

― Pero por favor no diga nada. ― le rogó a la señora de edad.

― Yo soy una tumba, querida. Nada saldrá de mi.

Las mujeres terminaron de hacer la cena y esperaron al rededor de veinte minutos a _____, Sam siempre cenaba con ella no importaba que tan tarde llegase.

― ¿Pueden creerlo? ― _____ entró dando un grito. ― el maldito de Seungjae mando a unos de su simio amigos y destrozo mi maldito auto. ― dio un portazo.

― ¡Dios! ― Sam se cubrió la boca.

― Lo siento mucho, _____ ― Nayeon se masajeo la frente frustrada. ― Pagaré lo que tenga que pagar.

― No es el tema de dinero o cosas materiales, Nayeon. Lo que me molesta es que a ese tipejo le importe tanto mi vida que quiere destrozarla.

― ¿Y que harás, cielo? ― inquirió Sam.

― Me comprare otro auto. ― tiro las llaves en el llavero y se sentó en la mesa junto a las otras dos.

― Lo que te preguntaba era ¿Que harás con Seungjae? ― Sam le paso el plato con comida.

― Es un maldito. ― mascullo Nayeon enojada.

― ¡Ah! Le daré una oportunidad. ― ambas mujeres dejaron caer sus palillos. ― Solo una, o conocerá mi nombre. ― Sam se rió y le aplaudió.

― Hazlo, cariño. Como que tu nombre es Yang _____ ― alentó Sam y ambas mujeres estallaron en risas.

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Hace varios días no subía solo porque no tenia ganas.

Entre otras noticias me he convertido en madre de un gato. Kim Jong-Gato.
Me siento así:

Voten y comenten o me enojo >:/ (soy escorpio así que cuidado) mentira bye.

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