Secretos... había tantos de ellos.
¿Y como decirlos? En una sociedad, machista, xenofoba, racista y homofobica es
o era imposible de hacer.
Una historia dada en el contexto de 1960, una historia de amor.
⇝100% original.
⇝Prohibida copias y adap...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
―――♡―――
Aquella curva había sido perfecta, los meses habían pasado y Nayeon se había convertido en toda una maestra detrás del volante.
― ¿Segura que quieres llegar viva? ― preguntó Sam desde el asiento del copiloto.
― No sabes la emoción que tengo en estos momentos, Sam. ― sonrió.
― ¿Sabes algo de _______?
― Estará libre en media hora, dijo que nos encontremos en el hospital. ― miró a la carretera. ― ¿Alguna razón porque Morgan no viene con nosotras?.
Sam negó.
La verdad era que Morgan se sentía un poco triste, no podía evitar sentirse de esa manera. Le mataba pensar que era una egoista pero realmente le pesaba aquel tipo de situaciones.
Ella siempre había deseado una familia con Sam, niños que le llamen mamá y una linda casa, y el hecho de que Jihyo este logrando eso, le hacía ver lo que ella nunca pudo tener.
― ¿Como era el nombre de la bebé? ― inquirió Sam para cambiar el tema de conversación.
― No lo recuerdo, Daniel ha elegido un nombre feo. ― movió el labio.
― No puede ser tan feo. ― rió. ― Allí ― señaló un lugar vacío en el estacionamiento. ― Ya quiero llegar y tomarla en mis brazos.
― Yo igual. ― Nayeon estacionó y ambas bajaron del auto para luego adentrarse al hospital.
Nayeon había recibido la llamada de Daniel diciendo que la pequeña ya había nacido, todo había pasado tan rápido que no había tenido tiempo para avisar a todo sus parientes.
― Maternidad... maternidad. ― susurro Nayeon mientras leía los carteles.
― Creo que es por aquí. ― Sam se adelanto al pasillo.
― De hecho es para allí. ― señalo el lado apuesto. ― debería traer tus anteojos. ― la regaño, pues la anciana era muy presumida para usarlos.
― Y tu no deberías tener manos tan grandes pero hacemos lo que podemos ¿No es así? ― la chica abrió la boca indignada.
― Ya veo de donde saco las contestaciones ________. ― Nayeon tomo a Sam de los hombros y la guió hasta el lugar.
― Es verdad, lo admito, _______ tiene mi caracter. ― exclamó orgullosa. ― ¡Daniel!. ― se emociono al verlo, Samantha caminaba hacía el con los brazos extendidos.
― Que bueno que llegarón. ― la abrazó. ― es realmente hermosa, parece un pequeño dumplin.
― ¿Como se encuentra Jihyo? ― inquirió Nayeon. ― seguro debe estar adolorida. ― miró la puerta de la su habitación.
