Secretos... había tantos de ellos.
¿Y como decirlos? En una sociedad, machista, xenofoba, racista y homofobica es
o era imposible de hacer.
Una historia dada en el contexto de 1960, una historia de amor.
⇝100% original.
⇝Prohibida copias y adap...
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― El empresario Choi está aquí señorita Yang. ― el asistente tenía la mirada puesta en su jefa esperando por una respuesta.
― ¿El empresario Choi? ― ______ preguntó atónita.
― Si, el mismo.
― Hágalo pasar. ― el asistente asintió, hizo una reverencia y fue por el empresario.
No hubo más que una cara de sorpresa y desilusión por la parte de la fémina el ver que no se trataba de Youngjae, sino de su padre, Youngmin.
Tal vez se tendría que acostumbrar a la idea de que su ex mejor amigo ya no deseaba compartir y pasar tiempo de calidad con ella. Al parecer esa estupida razon le bastaba para alejarse de alguien que lo apreciaba mucho.
― ¡Allí está! ― el hombre entró con una sonrisa a la oficina. ― la niña de oro. ― los padres de Youngjae tenían un gran aprecio por la chica, es mas, siempre la quisieron como parte de la familia.
― Señor ―fue lo único que pudo salir de su boca.
― Ya sabes que puedes dejar la formalidad de lado conmigo. ― guiño el ojo divertido.
― Si, lo siento ― le sonrió ante aquel adorable gesto. ― Siéntese.
― Hace años que no estoy aquí. ― se sentó en la silla que se encontraba al frente de _____. ― la última vez fue cuando inauguraron la sede hace unos tres años.
― Es un gusto tenerlo de nuevo aquí. ― la mujer se sentó. ― pensaba que ya se había retirado.
― De hecho si. ― acomodo su saco. ― me estoy encargando por el momento, Youngjae no se encuentra muy bien por el momento.
― ¿Algo le sucede? ― inquirió preocupada.
― Creo que tiene el sindrome del corazon roto. ― _____ se quedo callada. ― Me había comentado lo feliz que estaba ya que estaba haciendo avances con una muchacha.
― ¡Ah! ― agregó. ― lo siento mucho por el, ojala que las cosas se arreglen.
― Si yo igual. ― suspiró. ― lo único que me preocupa es que no ha dejado el Soju por días, su hígado podría dañarse.
― Tal vez lo visite. ― dijo en voz baja.
― Lo siento _____, estoy viejo y un poco sordo ¿Qué haz dicho?.
― Que tal vez lo visite.
― Siempre le he dicho que se fijara en ti, es un testarudo y ahora tiene el corazón roto.
― Por favor, señor Choi. ― rio nerviosa. ― Youngjae es un hermano para mi, yo nunca podría.
― Bien, si usted lo dice. ― sono sus huesos ― a lo que venia, quiero hacer una gran inversión a la empresa "Talk".
