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-Hyunjin, cariño.

El chico se encontraba anonadado, ¿qué hacía Yifan en sus aposentos?

Con cautela gatea hasta estar al borde de la cama, sus ropas constan sólo de una bata para dormir de algodón blanca y ropa interior negra. La bata había sido confeccionada por otro de los chicos en el Valley, pues Hyunjin quería tener los mismos tratos que le daban a JImin, ya que más de una vez fue testigos de las lujosas ropas de seda y otras telas importadas y de gran calidad que el, posible monstruo, recibía.

Insistió tanto que Jeonghan decidió que podía hacer una para él con la tela que había llegado para sus nuevas sabanas, pues un cliente había hecho un desastre en la habitación que incluyó a las sabanas de la cama del chico, Hyunjin por supuesto que no se negó.

Yifan le dio sabanas de seda a Jeonghan como premio.

¿A Hyunjin? Ni una mirada.

Y ahí estaba el señor del Valley, con el aura más obscura de lo normal.

-¿Sí?

Yifan tomó asiento a un lado del chico. A sus adentros su sonrisa se ensanchaba llena de veneno.

-¿Yoongi te trató bien hoy?

Inyectando el veneno con palabras adecuadas, sería mortífero.

-Yoongi no ha venido, ¿te ha dicho algo sobre mí?

Sólo un poco más...

Yifan sabía que Yoongi no había visitados los usuales días a Hyunjin, plantaría su veneno hasta que el destino supiera lo que es jugar con trampas.

- Oh, perdoname Hyunjin. Es la costumbre, eso debo preguntarle a Jimin. Yoongi salió muy complacido de ahí.

Una caricia en los cabellos del pequeño tonto confundido y sale de la habitación.

Hyunjin no puede creerlo, ¡no puede! Yoongi no iba a cambiarlo por aquel animal encerrado, ¡no podía!

Descalzo sale de sus aposentos hasta el cuarto de Taehyung, la única mierda que tenía contacto con el animal llamado Jimin.

Pasa sin tocar, el castaño está sentado a los pies de la cama mirando el techo .

- ¡¿Qué tiene él que no tenga yo?!

La paz de Taehyung se rompe en mil pedazos tras los gritos de Hyunjin, se pone de pie, su diestra va hasta la parte trasera de su cabeza, despeinando los cabellos del mismo lugar.

-¿De qué hablas?

Los rasgados ojos inyectados de furia en Hyunjin se entrecierran, sus puños se aprietan y sus dientes de tallan entre sí.

-¡Jimin se acostó con Yoongi! Siempre se roba todo lo que me pertenece.

Taehyung suelta una risa nasal, vuelve a tomar asiento en su cama y mira con desprecio al chico frente a él.

-¿Jimin lo hace? Pero... él ni siquiera puede salir de aquel cuarto, ¿cómo hace Jimin para robar tu basura? - una sonrisa de autosuficiencia se adueña de los labios de Taehyung- tu basura camina sola para salir del basurero e ir por Jimin. ¡Sal de mi habitación ahora!

Hyunjin se ahoga en un grito de frustración, tirando de un golpe el pequeño mueble en el que Taehyung guardaba algunos libros que con el tiempo Yifan le permitió tener.

Sale hecho furia jurando venganza, no porque Yoongi le importara, sino porque ya era tiempo de que aquella bestia en encierro perdiera su trono.

-¿Todo bien, Tae? -Luhan entra a la habitación del castaño, Taehyung asiente.

Ambos recogen los libros y vuelven a ponerlos en su lugar.

-He soñado cosas, Tae. Debes cuidarte.

Una suave sonrisa de parte de Luhan es correspondida con una igual de suave y calida por parte de Taehyung.

Le creía pues nunca se había sentido tan inquieto como últimamente. 

Valley of the dolls // YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora