seis

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36 HORAS DESAPARECIDO

Aurora suspira cuando ve a la Inspectora fijar sus ojos sobre ella. Puede sentir que la analiza con una sola mirada. La mujer mueve sus ojos hacia el resto de la clase.

–Sois los que pasáis más tiempo con Samuel. Sus compañeros de clase. Sus amigos. Estoy segura que alguno de vosotros debe saber qué le ha ocurrido. Y mi trabajo es averiguarlo.

La Inspectora vuelve a fijar su mirada sobre Aurora, que se remueve nerviosa en su asiento.

3 MESES ANTES

–¿A dónde crees que vas? —Freno en seco cuando escucho la voz de mi prima

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–¿A dónde crees que vas? —Freno en seco cuando escucho la voz de mi prima.

–Tengo que ir a un lugar antes. —Ella se cruza de brazos esperando una respuesta más completa— No puedo decírtelo.

–Vale, pero tendrás que contármelo todo luego. Si no, no voy a cubrirte en clases.

–Eres un sol. —Dejo un beso en su mejilla y me subo al taxi que esperaba a dos cuadras de casa.

El camino es rápido, no presto atención al paisaje y le envío un mensaje a Ander diciendo que tardaré y que me cubra con su madre junto a Antonia. Le pago al hombre antes de bajar y entrar al lugar donde me dirigía.

Hago todo el proceso y juego con mis manos antes de que el guardia abra la gran puerta. Entro con los nervios a flor de piel, pero una sonrisa se me escapa al ver a Nano esperándome del otro lado.

–Hola.

–Hola. —Me sonríe sincero antes de ponerse serio.

–Supongo que Samu te ha contado lo de Christian.

–Le he dicho que ha tenido que ver con la marquesa. Christian sabía algo.

–Lo sé. Ese día que fuimos a verle, me dijo que tenía que sacarte de aquí y que sólo con Samuel podríamos hacerlo. Luego miro a Carla algo sospechoso.

–No me fio de ella.

–No lo sé, Carla es muy reservada. No creo poder sacarle información.

–Vale, no sigamos hablando de eso. ¿Cómo estás tú?

–Bien. Han venido mis primos de Italia para estudiar, ya no me siento tan sola. —Nano sonríe— ¿Y tú?

–Bien, bien. En una pieza.

–Ya quiero sacarte de aquí, te he extrañando montones.

–Yo igual, Au. —Muerde su labio inferior antes de volver a hablar— No hallo la hora de salir de aquí y poder abrazarte y besarte.

–Le he pasado a Samuel algo de dinero para la fianza. Te prometo que la tendremos luego.

Nano asiente antes de que un guardia le indique que debe retirarse. No puedo evitar sentirme triste al
verlo marcharse custodiado como si fuera un asesino.

𝐓𝐎𝐆𝐄𝐓𝐇𝐄𝐑; ᴇ́ʟɪᴛᴇ ɪɪDonde viven las historias. Descúbrelo ahora