ÉLITE II | «Las mentiras nos unen, pero también nos
destruyen»
Sabes que eres tu propio asesino
no necesitas ayuda con eso
Es tu espalda la que has estado apuñalando
¿Cuándo vas a entende...
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–Aurora. —Los ojos de la chica miran directamente a la inspectora— ¿Lo hizo?
La castaña traga en seco recordando con la mirada perdida el momento. La inspectora carraspea y Aurora vuelve a mirarla.
–Vale. —Suspira antes de comenzar— Samuel había golpeado brutalmente a Nano porque había encarado a Carla.
–¿A Carla?
–Sí, Nano cree que tiene que ver con la muerte de Marina. —La inspectora le hace un ademán para que continúe— Iba camino a verle, cuando veo a Guzmán rayar su auto con unas llaves. Me quede quieta, sin saber que hacer. Nano se le acerco hablando, no podía escucharlos, así que me acerqué un poco más. Guzmán golpea el auto, estaba provocándolo. Así que Nano solo le dijo que el no lo había hecho.
–¿Qué cosa?
–Que él no mato a Marina. Entonces Guzmán se enfureció y le gritó que si iba a dejar que destrozara el auto. Nano entró y Guzmán comenzó a patear el coche.
–¿Y tú?
Aurora miro con indiferencia a la inspectora.
–Me fui a casa.
* * *
Entro en el salón y puedo ver a Carla de espaldas. Guzmán y Polo están con ella.
–Bueno, Guzmán, bienvenido a la puta realidad. —Carla habla cabreada— Cuando una mujer denuncia a un tío es la palabra de uno contra la del otro. Lo más probable es que a quien no crean sea a ella. Además, lo último que quiero es que ese cabrón vuelva a la cárcel, todavía más cabreado conmigo que ahora.
–¿Por qué te odia tanto?
–¿Cómo?
Paso por su lado en silencio. Siento sus miradas sobre mi, pero no dicen nada.
–¿Que por qué iría a por ti?
–Bueno, fue a por todos. Supongo que yo era la presa fácil. La chica que volvía sola a casa.
–Buenos días. —El profesor entra al aula.
Ander se deja caer en su asiento a mi lado y me mira.
–¿Qué tienes?
–Que Carla está usando un discurso de mujer abusada haciendo ver a Nano como el malo aquí. —Ander frunce el ceño.
