Capitulo 45

41 5 1
                                    

Su voz lo alcanzó.

La voz de la Diosa a la que amaba y respetaba más que nadie alcanzo la conciencia de Cris, en la esquina más profunda y oscura de su mente. No podía sentir su cuerpo, y sin embargo había un poderoso calor alrededor de una mano derecha que no existía.

Cris podía sentir su "dientes" apretándose en respuesta a los repetidos gritos llenos de lágrimas de la Diosa. Se abrieron camino a través de la oscuridad, sacándolo.

Su alma se encendió. La llama de Rean, una vez más.

Su cuerpo volvió a la existencia, crispándose. Podía ver la luz al final de la oscuridad. Todo lo que quedaba era levantarse.

Fuera de la oscuridad, al otro lado de la luz. Al lugar donde la voz de la Diosa lo estaba llamando.

Su cuerpo todavía no se movía como quería, así que Cris se centró en la calidez envolviendo su mano derecha.

A pesar de sus mejores esfuerzos, no se movía o siquiera se estremecía en dirección de la luz.

¡Maldita sea!

El chico le gritó a su cuerpo, sabiendo plenamente que estaba en su límite físico—y entonces—

--Si... si tienes lo que se necesita para ser llamado Héroe—

——

Otra voz cortó a través de la oscuridad.

--¿¡Hermes!?

Una punzada de sorpresa en la voz de la Diosa apareció junto con la voz de otro Dios.

Cris conocía esa voz, esas palabras, ese eco—los recordaba.

--No es alguien capaz de desenvainar una espada, o alguien dispuesto a levantar un escudo, o alguien que cura a los demás.

Era una voz que había escuchado hace mucho tiempo.

Antes, cuando era muy joven. Palabras que dieron forma en quien se convertiría.

Palabras de un mensajero divino, la voz de su pasado—de su abuelo.

--Sólo alguien que está dispuesto a arriesgarlo todo puede ser llamado Héroe.

La voz del Dios se convirtió en la de su abuelo.

--Protege a tus aliados. Rescata a las damas. Ponte en la línea.

Una nueva luz rosa en la oscuridad, tomando la forma de su abuelo, el pasado.

--Está bien romperse, descorazonarse, gritar de dolor. Aquel que clama la victoria al final siempre surge de los vencidos.

Él recordó. Se acordó de todo.

Recordó las palabras que esos labios sonrientes dirían a continuación.

--Sigue adelante con tu sueño, grítalo para que todos lo escuchen. Aquel que lo haga—

Sí, ese es el único que—

-- —El único que se convertirá en un glorioso Héroe.

--¡¡...!!

Él despertó.

--Cris-kun...

Rean apenas podía hablar mientras el chico se sentaba por su cuenta.

El Dios parado sobre el cuerpo herido del chico, velando por él, era Hermes.

La imagen del cuerpo tembloroso de Bell se vio reflejada en la mirada color naranja del Dios mientras el chico se levantaba.

La Aventura De Un HéroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora