Capitulo 86

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Rean observaba la conversación de su <Familia> desde un paso fuera de su círculo, incapaz de contener la sonrisa que crecía en sus labios mientras sus lazos se fortalecían justo ante sus ojos.

Sin embargo, duro poco tiempo. Su mirada una vez más cayó sobre el documento de la misión.

Sus ojos primero se deslizaron por los caracteres que explicaban la orden para ir al 46° Piso. Luego pasaron por encima de los patrones que cubrían la hoja.

Las formas parecían una mera decoración a primera vista, pero eran mucho más.

El diseño era un segundo mensaje oculto a simple vista, escrito en caracteres que Rean conocía muy bien—

<Texto Divino>.

[Ven al Cuarto Bloque del Séptimo Distrito de la ciudad una vez que tu <Familia> se haya ido. No sufrirás ningún daño.]

Ese era el mensaje de la escritura divina.

Rean había escuchado que cuando Cris recibió el pergamino de Eina, ella le dijo que se asegurara de que su Diosa también viera el documento.

Uno de los propósitos de esta misión era separarla de su <Familia> antes de establecer contacto.

La Diosa entrecerró sus ojos azules.

¿Podría ser que quien tira de las cuerdas detrás de las escenas es...?

Rean se tensó mientras volvía a leer el mensaje que estaba destinado solo para ella.

***

Estaba subiendo un tramo de escaleras bañado por la luz roja del sol poniente.

Mirando por la ventana, el sol casi había desaparecido. Todo el cielo ardía de color carmesí en el crepúsculo de la tarde. En cuanto a mí, ponía un pie delante del otro, ascendiendo un paso a la vez.

Decidimos aceptar la misión de esta noche después de una larga discusión, y todos se separaron para prepararse.

Lili, Akemi, Lira y las Amazonas se dirigieron a la ciudad para reponer nuestras existencias de Ítems para los Pisos Profundos.

Welf recogió todas nuestras armaduras y armas antes de encerrarse en su taller para asegurarse de que todo estuviera en óptimas condiciones. Mikoto-san, Kira y Haruhime-san fueron puestas a cargo de preparar la comida y el agua para el viaje y se fueron hace un momento. Incluso Kami-sama dijo que tenía algo de lo que encargarse y se fue. Con Welf en su taller, los únicos dentro de la mansión éramos yo... y Wiene.

Llegue al tercer piso de nuestra mansión y camine en línea recta por el pasillo.

Al llegar afuera de la puerta de mi habitación, la abrí silenciosamente.

La chica con piel color blanco azulado estaba acostada en mi cama en la esquina de la habitación.

Todavía llevaba puesta la misma túnica que ayer, y sus mejillas estaban surcadas de lágrimas mientras se acurrucaba en una pequeña bola como un niño.

Era justo como Haruhime-san y Mikoto-san, quien había estado usando su Habilidad sin parar, me habían dicho. Ella lloró hasta quedarse dormida y no había salido de esta habitación desde entonces.

Casi como si tuviera miedo del mundo exterior.

--......

Me acerque a la cama, teniendo cuidado de no hacer ningún sonido.

Haciendo todo lo posible para no molestarla, me senté junto a Wiene.

Estaba silencioso aquí. El tiempo fluia pacíficamente y sin ser interrumpido por el ruido y la conmoción del exterior, y ella estaba muy lejos de aquellos que deseaban lastimarla. Solo su respiración tranquila llegaba a mis oídos.

La Aventura De Un HéroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora