Capitulo 58

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Estaba cayendo. El frío aire nocturno en mi sudorosa piel.

Escuché el rugido de mis instintos y salté por esa ventana sin vacilar. Ahora estaba volando por el aire.

No había necesidad de mirar; sabía que las Amazonas me seguían. Podía sentir su presencia antes de escucharlas en el suelo debajo de mí.

Lo que era peor, la pared se rompió detrás de ellas. Los fragmentos de vidrio y rocas estaban lloviendo en la calle abajo. *¡Thud!* aterrice.

Salí corriendo.

--¡Espera!

Apenas tuve tiempo para respirar antes de que una seductora voz enojada cortara a través de la noche.

Dejando el <Belit Babili> en mi estela, me dirigí hacia el Distrito del Placer.

Y así fue como mi carrera de la muerte con más de veinte guerreras Amazonas comenzó oficialmente.

Las Lámparas de Piedra Mágica pasaban por mi línea de visión mientras me precipitaba por el callejón. Los hombres y mujeres se abrazaban a las paredes, con los ojos bien abiertos mientras nos veían venir.

"¡EEEEKK!" Una mujer trabajadora salto fuera del camino en el último momento.

--¡Tras él!

--¡No dejen que se escape!

Podía escucharlas gritar, pero estaba demasiado asustado para echar un vistazo. ¡Todo lo que podía hacer era continuar bombeando mis brazos, empujando hacia delante, adelante, adelante!

¿¡Por qué me pasa esto a mí!?

¿Fue porque no escuché la petición de Lili y Welf de regresar a casa antes? ¿O tal vez era mi culpa porque me separé? Hermes-sama tampoco estaba libre de culpa.

Gire en una esquina, mi cabeza todavía trataba de encontrar una respuesta a una pregunta imposible. Otra esquina, otro giro. Zigzaguee a través de las calles estrechándose constantemente en un intento de perder a mis perseguidoras de una vez por todas.

Creo que mi patrón aleatorio estaba dando sus frutos. Ya no podía escuchar a las Amazonas.

-- —¡¡GEGEGEGEGEGEH!!

Excepto por ella.

Era la única que mi Agilidad Lv. 5 podía igualar.

Su croar resonaba en las paredes. Una larga sombra cayó sobre mí.

Crecía más y más grande en la luz azul de la luna detrás de mí. ¿¡Viene de arriba!?

--¡UWWAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

Una roca de color oscuro golpeo la calle justo delante de mí, enviando escombros por todas partes.

Logrando matar su impulso de algún modo, la mujer absolutamente monstruosa—Friné—saco sus carnosos puños de la calle antes de girarse hacia mí.

--¡No escaparas, conejito!

Se precipito, el espacio entre nosotros desapareció en un instante. Una mano regordeta se dirigía directamente a mis ojos.

¡Esquívala!

Me grite a mí mismo y apenas conseguí esquivarla. Pude escuchar el viento desgarrándose cuando sus dedos ahora extendidos pasaron por mi oído. Mis pies tropezaron hacia atrás ante la súbita ráfaga de viento generada por ese ataque fallido.

Mis ojos se abrieron desmesuradamente en el instante en que vi que el implacable ataque de seguimiento de Friné se dirigía en mi dirección.

Apenas logre saltar hacia un lado mientras su puño volaba un trozo de la pared del burdel detrás de mí. Su otro brazo siguió cuando me las arregle para cubrirme detrás de un barril en la calle. Fuera de balance, su tercer puñetazo apenas rozo el costado del barril. Pero eso fue suficiente para hacerlo estallar en astillas. ¡Estaba desarmada, pero aún así tenía más que suficiente poder para herirme! No había tiempo para recuperar el aliento.

La Aventura De Un HéroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora